Líder etíope delega tareas rutinarias para dirigir combates
NAIROBI, Kenia (AP) — El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, galardonado con el Premio Nobel de la Paz, ha viajado al frente para liderar la guerra iniciada hace un año y delegó las tareas cotidianas de dirigir el país a su número dos, indicó el miércoles el gobierno.
La prensa estatal no mostró fotos de Abiy, un exsoldado de 45 años, mientras que su vocera Billene Seyoum tachó de “increíbles” los pedidos de información sobre su paradero. Llegó al frente el martes, según un vocero del gobierno.
Se estima que decenas de miles de personas han muerto en la guerra en el segundo país más poblado de África. Países como Francia, Alemania y Turquía han advertido a sus ciudadanos que se marchen de inmediato, mientras combatientes de la región norteña de Tigray avanzan sobre la capital, Adís Abeba.
La trayectoria de Abiy desde que recibió el Nobel hace apenas dos años a posiblemente encabezar sus tropas en combate ha escandalizado a muchos. Pero su presencia en el frente se corresponde con la tradición de líderes etíopes como el emperador Haile Selassie y el emperador Yohannes IV, muerto en combate en 1889, dijo Christopher Clapham, profesor retirado de la Universidad de Cambridge.
“Me parece un ejercicio de liderazgo etíope tradicional”, dijo Clapham. “Podría ser necesario rescatar una campaña militar etíope que está flaqueando”.
Las fuerzas de Tigray, que dominaron el gobierno nacional durante muchos años antes de que Abiy llegara al poder, aparentemente están a la ofensiva. Recientemente se han acercado a la capital, Adís Abeba, ya sea para fortalecer su posición negociadora o simplemente obligar al primer ministro a renunciar.
Aunque es inusual, la presencia del líder en el frente ha ocurrido en otros países africanos, en ocasiones con resultados fatales: el presidente de Chad, Idriss Deby Itno, murió en combate contra los rebeldes en abril, según las fuerzas armadas.
“La situación es extremadamente peligrosa”, dijo Adem Abebe, investigador del Instituto Internacional para la Democracia y la Ayuda Electoral. “Si (Abiy) resulta muerto o herido, no solo se derrumbará el gobierno federal sino también el ejército”.