Sudán: 41 muertos, hospitales atacados desde el golpe
EL CAIRO (AP) — Las fuerzas de seguridad sudaneses han impedido que manifestantes heridos reciban tratamiento y atacado hospitales desde que altos generales del país lideraron un golpe militar el mes pasado, según denunció el lunes un grupo de médicos de Sudán.
El ejército ha impedido que ambulancias con manifestantes heridos llegaran a hospitales y agentes de policía han entrado a salas de urgencia y detenido a pacientes, además de lanzar gas lacrimógeno dentro de al menos dos hospitales en la capital del país desde el golpe del 25 de octubre, según un reporte de la Oficina Unificada de Médicos Sudaneses.
Al menos 41 manifestantes han muerto en protestas contra el golpe de Estado en Sudán desde que los generales depusieron al gobierno civil del país, según el último conteo el domingo del Comité de Médicos Sudaneses, que ha documentado las muertes asociadas a las protestas.
La última víctima fue un manifestante de 16 años que murió por un balazo en la cabeza en las protestas contra un nuevo acuerdo para compartir el poder entre el Ejército y el primer ministro al que habían depuesto los militares.
El Ejército y la policía del país no respondieron en un primer momento al reporte. Los dos cuerpos han sido acusados por el máximo organismo de derechos humanos de Naciones Unidas de emplear una fuerza excesiva contra los manifestantes prodemocracia. Estados Unidos y otros países occidentales han pedido varias veces a los líderes del golpe que permitan a los civiles protestar de forma pacífica.
Sin embargo, en los últimos días los mandos policiales han intentado distanciarse de la violencia y afirmado que sus agentes en la calle no están armados y que se han producido casos de violencia cometida por los inconformes. Han hecho varias promesas de investigar los reportes de muertes.
El depuesto primer ministro, Abdalla Hamdok, firmó el domingo un acuerdo que le restituiría en el puesto casi un mes después de que los militares le colocaran bajo arresto domiciliario. Según el acuerdo, Hamdok lideraría un gobierno independiente tecnócrata hasta que puedan celebrarse elecciones. Incluso entonces, seguiría bajo supervisión militar.
En respuesta, miles de sudaneses salieron a la calle para denunciar lo que muchos describieron como una traición a la causa democrática por parte de su ex primer ministro, que ha sido el rostro civil del gobierno de transición desde que llegó al poder en 2019 tras un alzamiento popular que derrocó al veterano líder autócrata Omar al-Bashir. Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos y munición real en algunos lugares, según activistas.
La policía empleó gas lacrimógeno el domingo dentro del Hospital Universitario de Jartum, cerca de la unidad de cuidados intensivos y de la unidad de neonatología, según el comunicado de la oficina de médicos sudaneses.
Buena parte de los manifestantes fallecidos murieron por disparos de las fuerzas de seguridad, según el comité.