EEUU: El Salvador no muestra interés en mejorar relaciones
SAN SALVADOR (AP) — La principal diplomática estadounidense en El Salvador, Jean Manes, anunció su retiro del país y dijo que las relaciones entre ambas naciones están en pausa porque el gobierno del presidente Nayib Bukele “no está mostrando ningún tipo de interés” en mejorarlas.
La diplomática afirmó a periodistas el lunes que regresa a su cargo como subcomandante del Comando Sur de Estados Unidos. Explicó que la Casa Blanca y el Departamento de Estado la enviaron por tres meses, pero que ya van seis y tiene que retornar a su misión previa. “¿Para qué voy a seguir aquí si no tenemos una contraparte en este momento? Cuando El Salvador quiera conversar, nuestras puertas están abiertas", manifestó.
Refirió que la enviaron para ofrecer un canal de comunicación al gobierno de Bukele a fin de seguir el camino democrático. Agregó que al principio sostuvieron reuniones privadas dos o tres veces por semana pero que después eso cambió. “Me mandaron como un puente y el gobierno ha decidido no tomarlo”, subrayó.
Manes criticó que mientras sostenían conversaciones con el presidente Bukele, se cancelaba la Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador (CICIES) creada en septiembre de 2019, se limitaba el acceso a la información pública y sacaron a más de 200 jueces y fiscales por razones de edad y años de servicio, añadió. Después —agregó— empezaron a utilizar su maquinaria de medios de comunicación pagados para atacarla a ella y a su gobierno. Reiteró que el futuro de la relación bilateral dependerá del gobierno salvadoreño.
La diplomática también cuestionó que El Salvador no esté cumpliendo con sus compromisos y se niegue extraditar a criminales de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) requeridos por la justicia estadounidense. Estados Unidos ha pedido extraditar, entre otros, al pandillero de la MS-13 Armando Eliú Melgar Díaz, alias “Blue”, reclamado por el Tribunal del Distrito Este de Virginia, pero el caso sigue en suspenso.
El director Ejecutivo de la ONG Acción Ciudadana, el abogado Eduardo Escobar, dijo a The Associated Press que sin duda es una situación delicada y que ni con los gobiernos del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que gobernó diez años el país, se llegó a tener relaciones tan tensas y ahora congeladas. “Esto no beneficia a ninguno de los dos pueblos”, afirmó Escobar, que luego advirtió que "si las relaciones se tensan aún más, puede tener consecuencias negativas para El Salvador”.
Por su parte, César Ríos —del Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI), una ONG que defiende los derechos de los migrantes— advirtió que esta situación podría provocar problemas para los tres millones de salvadoreños que viven y trabajan en Estados Unidos y que con sus remesas mantienen a sus familias en El Salvador. Además, dijo que la situación podría afectar los planes sobre migración laboral ordenada que en este momento se están implementado “debido a la demanda laboral que tiene Estados Unidos y la oferta de mano de obra que tenemos en El Salvador”.
Ni el presidente Bukele ni la oficina de prensa de Casa Presidencial han emitido comentarios de momento.
El Salvador y Estados Unidos mantienen una relación tensa después de los acontecimientos del 1 de mayo, cuando el Congreso destituyó a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y al fiscal general y de inmediato nombró y juramentó a los sustitutos.
En represalia a esas acciones, varios aliados de Bukele —incluida su jefa de gabinete— fueron incluidos en una lista de funcionarios centroamericanos de alto nivel a los que el Departamento de Estado de Estados Unidos considera corruptos. Cinco magistrados de la Corte Suprema de Justicia también fueron incluidos en una lista de personas que socavan la democracia.
Posteriormente, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) también retiró el apoyo de asistencia a cuatro instituciones del gobierno de Bukele y anunció que esos fondos se entregarán a grupos de la sociedad civil.
Bukele criticó recientemente que Estados Unidos destine 300 millones de dólares de ayuda a organizaciones no gubernamentales de El Salvador, Guatemala y Honduras, por considerar que algunos grupos que reciben esa ayuda en su país forman parte de la oposición a su gobierno.
El gobierno salvadoreño no reaccionó de inmediato a las declaraciones de la diplomática estadounidense.