ONU condena toma de la embajada de EEUU en Yemen por hutíes
NACIONES UNIDAS (AP) — El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el jueves “en los términos más enérgicos” la intrusión y toma de la ahora cerrada embajada estadounidense en la capital de Yemen y la detención de decenas de empleados locales por los rebeldes hutíes.
Una declaración aprobada por los 15 miembros del Consejo llamó a “una retirada inmediata de todos los elementos hutíes del sitio” y “la libertad inmediata e incondicional de aquellos que aún están detenidos".
Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, les dijo a los reporteros la semana pasada que a través de gestiones diplomáticas se había conseguido la libertad de la mayoría de los empleados detenidos, pero que algunos siguen bajo custodia. Dijo entonces que continuaban las labores para obtener la libertad de los otros.
El Consejo de Seguridad subrayó que la Convención de Viena prohíbe cualquier intrusión en una propiedad, y que las instalaciones tienen "inviolabilidad e inmunidad” a los allanamientos y confiscaciones. Además, señala que la propiedad y los archivos de una misión diplomática que ha sido cerrada temporalmente “deben ser respetados y protegidos”.
La declaración del Consejo sigue a una exigencia que hizo la ONU el miércoles para que se libere a dos empleados del organismo detenidos este mes por los rebeldes yemeníes.
Stephane Dujarric, vocero de la ONU, dijo el miércoles que los funcionarios de la organización recibieron garantías de altos funcionarios hutíes la semana pasada de que los dos hombres, ambos yemeníes, serían excarcelados. Dujarric les dijo a los reporteros el jueves que los individuos aún no han sido puestos en libertad.
Indicó que los dos trabajan para la oficina de derechos humanos de la ONU y para la UNESCO y fueron detenidos el 5 y el 7 de noviembre.
Yemen ha estado sumido en una guerra civil desde 2014, cuando los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, tomaron Saná, la capital, y gran parte del norte del país, forzando al gobierno reconocido internacionalmente a huir al sur, y más tarde a Arabia Saudí.
Una coalición encabezada por los saudíes entró en la guerra en marzo del 2015, con el respaldo de Estados Unidos, para tratar de restituir en el poder al presidente Abed Rabbo Mansour Hadi. Pese a una incesante campaña aérea y combates terrestres, en gran medida la guerra ha caído en un estancamiento y ha desatado la peor crisis humanitaria del mundo.