Kuwait ofrece amnistía a presos políticos
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — El emir de Kuwait emitió un decreto de amnistía a fin de indultar y conmutar o reducir las sentencias de más de una treintena de disidentes, en una medida orientada a evitar un enfrentamiento político.
El decreto real fue publicado la noche del sábado en la gaceta oficial, declaró el emir jeque Nawaf Al Ahmad Al Sabá. Quedan reducidas las sentencias de 11 políticos que asaltaron la sede del parlamento del país en medio del alzamiento durante la Primavera Árabe del 2011. Otras 24 personas tuvieron sus sentencias reducidas o conmutadas.
En medio de las protestas de la Primavera Árabe en el 2011, una multitud de legisladores y opositores irrumpieron en el parlamento de Kuwait exigiendo la destitución del primer ministro, acusándolo de corrupción. El máximo tribunal del país sentenció a cárcel a varios legisladores islamistas, entre ellos Musalam al-Barrack, un líder opositor que había estado dos años preso en otra causa.
Al-Barrack y otros de los disidentes indultados el sábado han estado viviendo en Turquía en el autoexilio.
También fueron indultados kiembros de la célula al-Abdali, arrestados por acusaciones de estar vinculados con chiís en Irán y cuya detención desató tensiones étnicas en Kuwait, un país de mayoría suní que ha sufrido ataques terroristas. Las autoridades lanzaron una amplia ofensiva para desmantelar a la célula al-Abdali en el 2015.
Fotos colocadas en las redes sociales kuwaitíes muestran a familias de presos en las afueras de la Prisión Central, abrazando entre lágrimas a sus seres queridos recién excarcelados.
La amnistía es un momento importante en la confrontación entre el gobierno designado por el emir y el parlamento, el cuerpo legislativo con más poder entre los países árabes del Golfo Pérsico. El parlamento tiene la potestad de presentar leyes e interpelar a ministros, aunque el emir es quien tiene la autoridad final en asuntos del gobierno, y miembros de la familia real ocupan encumbrados cargos.
Las tensiones entre los legisladores y el gobierno han alcanzado un punto álgido, lo que ha frustrado intentos de aplicar reformas económicas y de aprobar una ley de deuda que aliviaría las finanzas públicas. El gobierno kuwaití renunció la semana pasada por segunda vez en lo que va de año, lo que según analistas podría allanar el camino para la designación de nuevos funcionarios.
El jeque Nawaf el domingo aceptó formalmente la renuncia del gobierno, reportó la agencia de noticias local KUNA.