Ecuador: gobierno e indígenas sin acuerdo sobre combustibles
QUITO (AP) — El diálogo entre el gobierno del presidente Guillermo Lasso y la Confederación de Nacionalidades Indígenas, la mayor de su tipo en Ecuador, terminó el miércoles sin acuerdos tras abordar durante casi seis horas varios temas, entre ellos, el precio de los combustibles, que es el que causa más irritación entre los grupos sociales.
Después de asumir el poder a fines de mayo, el mandatario mantuvo la política de su predecesor —Lenín Moreno— de subas mensuales en el precio de los combustibles. En casi un año y medio la gasolina más utilizada, la Extra, ha aumentado de 1,48 dólares el galón a los actuales 2,55 dólares.
La ministra de Gobierno, Alexandra Vela, dijo en declaraciones a periodistas que “hemos alcanzado tres acuerdos de seis puntos que han sido planteados. Tenemos todavía diferencias de opinión en menor grado en dos de los seis puntos y una, en la que todavía tenemos que hacer una revisión interna, el tema de los combustibles". Agregó que seguirá el diálogo en un plazo de 15 días y que el gobierno va a analizar las propuestas que han traído sobre el tema, al tiempo de identificar a la explotación minera y petrolífera como los otros puntos en los que aún no hay coincidencias.
De su lado, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Leónidas Iza, destacó que “hay mucho avance pero no hay un acuerdo. En ese sentido, esperamos sobre la voluntad que ha sido expresada en la mesa de diálogo". Añadió que hay temas "pendientes y no hay un acuerdo mientras no se resuelva el tema de los combustibles”, y que esperan tener respuesta al respecto en 15 días.
Lasso ha dicho que los precios no son un tema de negociación porque el objetivo del gobierno es reducir el subsidio a los combustibles, que suma desembolsos estatales por alrededor de 1.500 millones de dólares anuales. Ello ha causado protestas y manifestaciones especialmente por parte de los indígenas, de grupos sociales y de sindicatos.
Antes del inicio del diálogo al que acudieron decenas de dirigentes indígenas y sindicales, Lasso señaló que “el país que vive una crisis sanitaria, moral, y que por tanto todos debemos hacer un esfuerzo por contribuir a que en un ambiente de paz, de tranquilidad, podamos salir de esta crisis y lograr la prosperidad”.
El mandatario invitó a sus interlocutores a iniciar un diálogo y la resolución de diferencias “en un ambiente de paz y tranquilidad" y pidió "no exponer el patrimonio público y el patrimonio privado a la violencia con actos que puedan poner en peligro la vida, la salud de los ecuatorianos y el fruto de su trabajo diario".
Poco antes de ingresar al Palacio de Gobierno, en pleno centro histórico de la capital, Iza, dijo a periodistas que exigirán al gobierno seis puntos: que se congele el precio de los combustibles -el diésel en 1,50 y la gasolina en 2,10 máximo-, que el gobierno fije un precio de sustentación para los productos campesinos, un moratoria de las deudas de los pequeños productores, que no haya minería en zonas de recarga hídrica, sensibilidad ecológica o territorios indígenas y que no se promueva la flexibilización laboral.
En un proyecto de reactivación económica enviado por Lasso a la Asamblea el mandatario propuso la flexibilización de las normas de contratación laboral a fin de crear oportunidades de empleo para uno de cada siete ecuatorianos que no cuentan con un trabajo estable.
En 2019 una protesta indígena contra la suba de los combustibles, de la que Iza fue uno de los líderes, puso al país al filo del rompimiento democrático durante el gobierno del entonces presidente Lenín Moreno.
Después de casi dos semanas de violentas acciones en todo el país con saqueos, ataques a la Asamblea y el incendio del edificio de la Contraloría, entre otros, Moreno dio marcha atrás con la medida.