Policías antimotines polacos cortan el paso a migrantes
VARSOVIA, Polonia (AP) — Policías antimotines polacos y alambradas de cuchillas cortaban el paso el martes a migrantes, incluidos familias con niños pequeños, que acamparon al otro lado de la frontera, en Bielorrusia, en un tenso pulso en la frontera oriental de la Unión Europea.
Las autoridades polacas reportaron que la situación en la frontera había sido tranquila el martes, aunque se preparaban para cualquier posibilidad. El Ministerio polaco de Defensa dijo el martes que un gran grupo de fuerzas bielorrusas avanzaba hacia el campamento migrante.
La mayor de la guardia fronteriza Katarzyna Zdanowicz calculó que había entre 3.000 y 4.000 migrantes en la frontera, de los cuales unos 800 se encontraban en la cercanía del gran campamento de migrantes. También dijo que había una mayor concentración de agentes bielorrusos en la frontera para “controlar, orientar y dirigir a esta gente”.
Dijo que el cálculo polaco proviene de observaciones aéreas y sostuvo que las autoridades bielorrusas llevaban a periodistas a la zona para presentar la situación en forma propagandística.
Sin embargo, no había forma de verificar de forma independiente lo que ocurría. Los periodistas tienen una capacidad limitada de operar en Bielorrusia, y un estado de emergencia en Polonia mantenía a periodistas y otras personas alejadas de la zona fronteriza.
El día anterior hubo fuertes tensiones en la frontera, donde un gran grupo de migrantes intentó abrirse paso hasta Polonia.
Fuerzas polacas rechazaron a los migrantes, que acamparon durante la noche junto a la frontera.
El incidente del lunes escaló una crisis fronteriza iniciada hace meses, en la que el régimen autoritario del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha instado a los migrantes a entrar de forma ilegal en la UE.
La UE reaccionó el martes estrechando las normas de visas para autoridades bielorrusas por lo que calificó de “ataque híbrido” contra el bloque de 27 naciones.
La sede de la UE anunció la “suspensión parcial” de un acuerdo con Bielorrusia que facilita la emisión de visas.
La decisión afectó a miembros bielorrusos del gobierno, legisladores, diplomáticos y representantes del alto tribunal. Aumenta los trámites y requiere que los afectados presenten documentos adicionales y paguen más dinero por las visas.
En videos compartidos en Twitter se veían carpas y hogueras mientras la policía polaca reproducía un aviso alertando a los migrantes de que sólo estaba permitido cruzar la frontera polaca por los pasos fronterizos oficiales, donde se requieren visas.
Sin embargo, el paso más cercano, en Kuznica, en el nordeste del país, estaba cerrado el martes por la mañana.
La situación era una escalada tras meses de presiones migratorias sobre Lituania, Polonia, y en menor media Letonia, los tres estados de la UE en la frontera oriental del bloque con Bielorrusia.
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, acudió el martes por la mañana a la frontera con el ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, para reunirse con guardias fronterizos y otros oficiales de seguridad. Morawiecki les elogió, también en nombre de la UE, por su “eficaz defensa de nuestra frontera”, que forma parte de la frontera oriental del bloque.
“No sabemos qué otra cosa se le ocurrirá al régimen de Lukashenko, esta es la realidad”, dijo el primer ministro.
Los migrantes proceden en su mayoría de Irak y Siria, aunque algunos han llegado desde África en un intento de aprovechar la oportunidad de una nueva ruta para entrar en Europa. La mayoría sólo quería entrar en Polonia para atravesar el país camino de Alemania u otros países de la Europa occidental.
Polonia ha recibido firmes mensajes de apoyo y solidaridad de la UE y los estados miembros ante su crisis de fronteras, así como de Estados Unidos.
El ministro saliente del Interior en Alemania, Horst Seehofer, dijo el martes que todos los países de la UE “deben mantenerse juntos, porque Lukashenko utiliza el destino de la gente, con apoyo del presidente de Rusia, Vladimir Putin, para desestabilizar a Occidente”. Pidió a la Comisión Europea que asistiera a Polonia para proteger su frontera.
“Por ahora, los polacos han reaccionado correctamente”, dijo Seehofer al diario alemán Bild sobre el refuerzo fronterizo en Polonia. “No podemos criticarles por asegurar la frontera externa de la UE con medios admisibles (...) los polacos están cumpliendo un servicio muy importante para toda Europa”.
El número dos de Seehoder, Stephan Mayer, dijo a Bild que “Alemania podría enviar policía muy rápido para apoyar a Polonia, si Polonia quiere”.
Por ahora, el gobierno nacionalista polaco ha rechazado la ayuda de Frontex, la agencia de fronteras de la UE.
Many of the migrants fly to Minsk, the capital of Belarus, on tourist visas, and from there travel by taxi to the border with Poland. The EU is seeking to pressure airlines not to facilitate the illegal migration. ___
Geir Moulson en Berlín, Lorne Cook en Bruselas, Liudas Dapkus en Vilna, Lituania, y Renata Brito en Barcelona, España, contribuyeron a este despacho.