Argentina y Chile acuerdan cooperación por violencia en sur
SANTIAGO (AP) — Tres chilenos fueron detenidos por las autoridades argentinas en un paso fronterizo en la Patagonia horas después de que las autoridades de Interior argentinas y chilenas se reunieran para coordinar acciones contra la violencia que se vive en el sur de Chile.
Una patrulla de gendarmería argentina detuvo el sábado “en el Cerro Mahuida (Neuquén) un vehículo con 3 ciudadanos chilenos portando 62 municiones cal. 357, 101 municiones cal. 22, varios cartuchos y ropas camufladas tipo militar, transitando un paso no habilitado”, tuiteó el domingo el ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández. Agregó que la Aduana argentina incautó las pertenencias de los detenidos y las autoridades migratorias determinaron la expulsión de los ciudadanos chilenos.
“Por esto es tan importante el trabajo coordinado con nuestros países vecinos. El crimen organizado, el tráfico de drogas, de armas y municiones y la violencia son fenómenos que debemos enfrentar de manera colaborativa con Argentina”, afirmó de su lado el subsecretario de Interior chileno, Juan Francisco Galli, el domingo retuiteando el hilo de Fernández.
Galli había informado también en Twitter de una reunión que mantuvo con las autoridades argentinas y el propio Fernández para acordar acciones de seguridad entre ambos países. La reunión sirvió para “coordinar acciones colaborativas”, tuiteó Galli el sábado en la tarde.
El acercamiento se produce en un momento delicado en el sur de Chile, donde se incrementan los actos de violencia que suponen quemas de camiones, fundos forestales, escuelas, iglesias y otros.
Mientras rige un estado de emergencia en la zona que se encuentra bajo el control de los militares y del que el presidente Sebastián Piñera solicitó la renovación por 15 días más, que ha de ser votada por el Congreso el martes. Este estado rige en las regiones del Biobío y La Araucanía, a unos 700 kilómetros al sur de Santiago.
Una consulta ciudadana en esta zona, marcada por una baja participación inferior al 20%, se mostraba el domingo partidaria de forma mayoritaria por más de un 81% de extender la militarización en el sur.
El miércoles un indígena mapuche murió y tres quedaron heridos en un incidente confuso sobre el que circulan diversas versiones en el marco de enfrentamientos con las fuerzas armadas y la policía chilena, y que desató diversas protestas en la zona y en el resto del país.
La Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) lamentó la muerte del comunero mapuche y expresó su preocupación por la militarización en el sur y la escalada de violencia el viernes, llamando al diálogo y al reconocimiento “de las demandas históricas de los pueblos indígenas”.
Los atentados en esta zona a menudo son reivindicados por grupos indígenas extremos que pelean por la devolución de las tierras ancestrales de los mapuches.
La violencia en el centro sur, especialmente en La Araucanía, se arrastra por décadas y se ha acentuado el último año con un aumento de los ataques incendiarios.
El 12% de los 19 millones de habitantes de Chile son mapuches y cerca de la mitad viven en La Araucanía y en sus alrededores, muchos de ellos en medio de la pobreza. La mayoría de las comunidades son pacíficas. Los más radicalizados exigen la devolución de las tierras ancestrales que el Estado de Chile les quitó por las armas, a fines del siglo XVIII.