Colts, anfitriones en horario estelar por 1ra vez en 4 años
INDIANÁPOLIS (AP) — Jonathan Taylor está prosperando como el actor protagónico de los Colts de Indianápolis.
El corredor de segundo año ha aceptado la pesada carga de trabajo, disfruta trabajar con sus compañeros y no se preocupa de cuántas veces le pidan que cumpla. Sólo quiere tener éxito.
Apenas cuatro días después de un encuentro físicamente agotador, Taylor volverá a salir al escenario este jueves en la noche y espera demostrarle al mundo del fútbol americano lo que puede ante los Jets de Nueva York.
“Estoy entusiasmado porque me encanta jugar en casa y el Lucas Oil Stadium estará vibrando con un partido en casa en horario estelar”, dijo. “Esto va a ser emocionante —realmente emocionante”.
El dueño del equipo Jim Irsay y los compañeros de Taylor creen que esta aparición en un partido nocturno debió ocurrir hace tiempo. La última vez que Indianápolis fue anfitrión de un partido en horario estelar fue el 14 de diciembre del 2017. Desde entonces han pasado 1.400 días.
Sólo dos de los jugadores que aparecerían de inicio el jueves participaron en aquel encuentro: el tight end Jack Doyle y cornerback Kenny Moore II. El pateador Rigoberto Sánchez, el snapper Luke Rhodes y el receptor T.Y. Hilton también jugaron en esa ocasión, pero Hilton quedará fuera debido a una conmoción cerebral.
Para el resto de los jugadores de los Colts, incluido Taylor, esta será una nueva experiencia.
“Estamos en el mercado que estamos”, reconoció el linebacker Darius Leonard, dos veces elegido All-Pro y quien está en su tercera temporada. “A veces tienes que apretar los dientes y jugar estos partidos estelares como lo hicimos en Baltimore y San Francisco. Uno espera ganar esos encuentros, ganar respeto y quizá volver”.
Los Jets no han contado con jugadores estelares recientemente, pero esperan cambiar el guion tras las sorpresivas victorias ante Tennessee y Cincinnati.
Mike White dio una gran actuación la semana pasada, al completar 37 de 45 pases para 405 yardas y un touchdown. Estableció un récord de pases completos en la NFL para un quarterback que juega como titular por primera vez.
Y se convirtió en el primer jugador en la historia de la liga en superar las 300 yardas con una proporción de al menos 75% de pases completos en un debut de inicio.