Gremios de prensa de Bolivia rechazan agresión a reporteros
LA PAZ, Bolivia (AP) — Las Asociación Nacional de la Prensa (ANP) de Bolivia y gremios de periodistas del país sudamericano rechazaron el viernes que en la víspera siete de sus afiliados fueron agredidos y retenidos por un grupo de encapuchados mientras realizaban una cobertura de un conflicto de tierra en el oriente.
La ANP, que representa a los medios impresos y grupos de los trabajadores de ese rubro, también lamentaron el hecho y pidieron respeto al trabajo de la prensa. “Esta acción violenta fue protagonizada por grupos irregulares”, expresó un pronunciamiento de la ANP.
En tanto, en la región oriental de Santa Cruz los trabajadores de la prensa realizaron un plantón. “Es en rechazo, en repudio de estas agresiones... ha habido disparos a nuestras cámaras”, dijo Roberto Méndez, presidente de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz.
Los periodistas que fueron retenidos por unas siete horas estaban en un grupo de 20 personas, entre ellos, policías y dueños de una finca que denunciaban que sus predios habían sido avasallados en la localidad de Guarayos, al este de Bolivia.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, se unió al “repudio” por la “retención ilegal de periodistas por parte de grupos desconocidos”.
Imágenes de la televisora ATB muestran a un grupo de encapuchados con armas de fuego que se acercan a la delegación en el predio y varios de ellos no permiten que graben.
“Estuvimos siete horas retenidos.... Tenían armas largas que usaron para disparar contra nuestras cámaras y los vehículos que nos transportaron”, contó Silvia Gómez, reportera de la red televisiva Unitel.
Poco después, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, mencionó que el gobierno emprenderá una investigación y utilizarán todas las herramientas disponibles contra "el grupo de personas a las que ha censurado, que hayan tenido la osadía de retener o de privar de la locomoción a estos ciudadanos bolivianos”.
En tanto, la Confederación Agropecuaria Nacional (Confeagro) se declararon en emergencia.
Santa Cruz es epicentro de disputas por tierras entre colonos y hacendados y comunidades indígenas en la región chiquitana, un rico bosque seco de gran biodiversidad, vecino de la Amazonía brasileña, que en 2019 sufrió un devastador incendio en parte provocado por la expansión agrícola que acabó con más de cinco millones de hectáreas, según la Fundación Amigos de la Naturaleza.
La toma de tierras ha sido denunciada por agroindustriales y ganaderos pero también por indígenas de tierras bajas que marcharon 37 días en contra de los avasalladores y la petición de que el gobierno actúe.