ONU y EEUU señalan a funcionario libio por trato a migrantes
EL CAIRO (AP) — El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y Estados Unidos impusieron sanciones a un funcionario libio por supuestos abusos y torturas a migrantes en un centro de detención.
El Consejo de Seguridad y Washington dijeron en comunicados separados el martes que Osama al-Kuni es el director de facto de un centro de detención en el oeste de la nación norteafricana donde, presuntamente, los internos son objeto de torturas, violencia sexual y de género y tráfico de personas.
Libia se convirtió en un punto importante en la ruta de los migrantes africanos que buscan llegar a Europa luego de una revuelta respaldada por la OTAN que derrocó y mató a Moammar Gadhafi en 2011, tras años de dictadura. El país quedó sumido en el caos, con gobiernos y parlamentos rivales en regiones del este y el oeste, cada uno apoyado por milicias y tribus diferentes.
El centro de detención Mártires al-Nasr está ubicado en la localidad occidental de Zawiya, la ciudad de dos de los traficantes de personas más buscados, Abdel-Rahman Milad y el líder miliciano Mohammed Kachlaf.
Tanto Milad como Kachlaf fueron sancionados por el Consejo de Seguridad en 2018 por denuncias de trata de personas y abuso de migrantes.
Un vocero del gobierno libio no respondió a peticiones de comentarios.
En su comunicado del martes, el comité de sanciones de la ONU dijo que al-Kuni “ha actuado por, en nombre o bajo la dirección" de Milad y Kachlaf.
El Departamento del Tesoro estadounidense culpó a al-Kuni de “explotación sistemática de inmigrantes africanos en el centro de detención donde eran objeto de diversos abusos de los derechos humanos".
Él y otros bajo su dirección “han estado implicados o facilitaron el asesinato, explotación, abuso y extorsión de migrantes en el centro de detención, incluyendo a través de violencia sexual, golpizas, hambruna y otros malos tratos”, añadió.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó al gobierno libio a llevar ante la justicia a al-Kuni y a otros implicados en abusos de los derechos humanos.
Libia retiene a los migrantes en abarrotados centros de detención como al-Nasr, donde la tortura, las agresiones sexuales y otros abusos son habituales. Los guardas de estos centros pegan y torturan a los migrantes, reclaman dinero a sus familiares, supuestamente a cambio de su libertad, reportó The Associated Press a principios de mes.
Investigadores comisionados por la ONU dijeron antes este mes que los abusos y malos tratos a los migrantes en Libia equivalían a crímenes contra la humanidad.