Juez ordena inscribir a niña "apátrida" en España

Una niña nacida durante el viaje de su madre de Camerún a Europa debe quedar inscrita en España para impedir que se la declare apátrida y garantizar sus plenos derechos bajo la ley española, según el fallo de un juez.

Según documentos de la corte a los que tuvo acceso The Associated Press el miércoles, el nacimiento de la niña el 27 de marzo de 2020 en Orán, Argelia, no fue registrado por las autoridades argelinas.

Madre e hija arribaron a España cuando la pequeña tenía un año y dos días de edad. Ambas viven desde entonces en un centro humanitario en la provincia de Córdoba. Una prueba de ADN confirmó que la mujer es la madre de la niña.

“Nos encontramos a una niña que para el Derecho no existe, porque no ha sido inscrita”, escribió el juez Francisco Ortega. "El Estado de Argelia no ha realizado la inscripción de su nacimiento. No consta tampoco que el Estado de Camerún lo haya hecho".

Ortega explicó que "la inscripción viene exigida de forma directa por la norma internacional que obliga a los Estados, entre ellos España, a inscribir de inmediato a cualquier niño nacido que no haya sido inscrito antes en otro Estado". Si España no reconociera a la niña, añadió, “actuaría de la misma forma negligente en que ya había incurrido el Estado de Argelia, por no inscribir a la niña”.

España exige la inscripción en el registro civil para que la persona tenga sus documentos de identidad, acceso a los servicios de salud y la educación.

Lorena García, una abogada que asesoró a la fiscalía acerca del caso, dijo a la AP que la orden del juez era la primera de su tipo en España.

“Es un asunto de derechos humanos en el sentido amplio y de derecho, de leyes, en lo más concreto", dijo. "El objetivo es la protección del menor”.

La importancia del caso deriva de su utilidad potencial para combatir a las redes de tráfico de seres humanos que explotan a los niños vulnerables, dijo García.

“Si no existes, no eres beneficiario de derecho alguno y nadie puede protegerte”, acotó.

Muchos migrantes subsaharianos que llegan a las costas españolas desde el norte de África esperan viajar a otros países europeos, lo cual dificulta la protección de los menores, dijo la abogada.

“Si los progenitores deciden cambiar de país y no están registrados en ningún lugar, nadie puede trazar su ruta". dijo la abogada. "Desaparecen”.