Senadores recomiendan cargos contra Bolsonaro por pandemia
BRASILIA (AP) — Una comisión del Senado brasileño recomendó el martes que el presidente Jair Bolsonaro enfrente acusaciones penales por acciones y omisiones relacionadas con el segundo mayor número de muertes por COVID-19 en el mundo.
La votación de 7 a favor y 4 en contra de los integrantes de la comisión fue la culminación de su investigación de seis meses sobre el manejo de la pandemia por parte del gobierno. Aprobó formalmente un reporte que pide que los fiscales lleven a Bolsonaro a juicio por cargos que van desde la charlatanería y la incitación al crimen hasta el uso indebido de fondos públicos y crímenes contra la humanidad, y al hacerlo lo responsabilizan de muchas de las más de 600.000 muertes por COVID-19 que se han registrado en Brasil.
El presidente ha negado haber cometido delito alguno, y la decisión de presentar o no la mayoría de los cargos corresponderá al procurador general Augusto Aras, quien fue designado por Bolsonaro y a quien muchos consideran como alguien que protege al mandatario. El cargo de crímenes contra la humanidad tendría que ser procesado por la Corte Penal Internacional.
El senador Omar Aziz, presidente de la investigación, dijo que entregará la recomendación al procurador general el miércoles por la mañana. La oficina de Aras dijo que el reporte sería revisado minuciosamente tan pronto como lo reciba.
Independientemente de que se presenten los cargos, se tiene previsto que la investigación avive las críticas en torno al divisivo presidente, cuyos índices de aprobación se han desplomado de cara a su campaña de reelección de 2022, en buena medida debido a la enorme cantidad de muertes por COVID-19 en Brasil. La investigación ha proporcionado durante meses una larga lista de acusaciones perjudiciales.
Desde el inicio de la pandemia, Bolsonaro ha saboteado las restricciones implementadas por mandatarios locales para frenar la propagación del virus, señalando que la economía debía seguir abierta para no empeorar la situación de los pobres. También ha promovido con insistencia un medicamento contra la malaria, hidroxicloroquina, incluso después de que varias pruebas han demostrado que el fármaco no es efectivo en el tratamiento contra el COVID-19; ha realizado eventos multitudinarios donde no se han respetado las recomendaciones del uso de mascarillas, y ha sembrado dudas sobre las vacunas.
Bolsonaro se ha defendido diciendo que fue uno de los pocos líderes mundiales lo suficientemente valientes como para desafiar lo políticamente correcto y las recomendaciones sanitarias mundiales, y que no se ha equivocado en lo más mínimo.
El autor de la investigación, el senador Renan Calheiros, presentó el documento de 1.200 páginas por primera vez la semana pasada. El texto señala que al insistir en el tratamiento con hidroxicloroquina como “prácticamente la única política del gobierno para combatir la pandemia, Jair Bolsonaro colaboró a la propagación del COVID-19 en el territorio brasileño” y como resultado es “el principal responsable de los errores cometidos por el gobierno federal durante la pandemia”.