Gobierno de Bolivia denuncia plan para atentar contra Arce
LA PAZ, Bolivia (AP) — En medio de una guerra de acusaciones contra la oposición, el Ministro de Gobierno de Bolivia denunció el lunes un supuesto complot para atentar un año atrás contra el presidente Luis Arce por parte de paramilitares extranjeros que presuntamente participaron del asesinato del mandatario haitiano Jovenel Moïse.
Según el ministro Eduardo del Castillo, el plan pretendía impedir la asunción de Arce tras ganar los comicios y acusó como cerebro al exministro de Defensa Luis Fernando López, quien huyo del país y tiene una orden de captura. El gobierno acusa a López de corrupción en la compra de equipo antimotines durante la presidencia interina de Jeanine Áñez (2019-2020) actualmente detenida y acusada de terrorismo y conspiración.
Áñez asumió en medio de un estallido social tras las denuncias de fraude electoral en contra del presidente Evo Morales, quien renunció en noviembre de 2019. Un año después Arce, su heredero político, ganó los comicios.
En rueda de prensa, del Castillo presentó un audio poco claro en el que supuestamente se escucha a un contratista estadounidense ofrecer mercenarios a López para impedir que Arce asumiera alegando que el gobierno electo reemplazaría a las Fuerzas Armadas con “milicias cubanas y venezolanas”.
“Existió un plan para acabar con la vida del presidente Arce, primero con contratistas paramilitares estadounidenses... y segundo con paramilitares colombianos que después asesinaron al presidente de Haití”. Dijo que estos últimos llegaron dos días antes de los comicios de octubre del año pasado ganados por Arce y se fueron dos días después.
Mencionó al exmilitar colombiano "German Alejandro Rivera Garcia, principal responsable de la muerte del presidente de Haití, Arcángel Pretel Ortiz, Ronal Alexander Ramirez Salamanca, Antonio Intriago y Enrico Galindo Arias, paramilitares que después matarían al presidente Moïse”, quienes supuestamente estuvieron alojados en un hotel en La Paz cerca del palacio presidencial donde juraría Arce.
Del Castillo aseguró que esos “informes del inteligencia" fueron obtenidos por “compañeros” del partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) y aseguró que los supuestos mercenarios colombianos se reunieron con funcionarios de Añez.
“Es una hipótesis fantasiosa que no tiene fundamento. Están montando otro caso para criminalizar la política. El gobierno de Áñez era transitorio, no había forma de que se prorrogue, tenía la misión específica de llamar a elecciones”, dijo el diputado de oposición Carlos Alarcón, de la centrista Comunidad Ciudadana (CC).
La denuncia tiene lugar una semana después de las mayores protestas opositoras y de organizaciones gremiales en defensa de la democracia y en contra de leyes impulsadas por el gobierno contra la legitimación de ganancias ilícitas que los sindicatos de cuentapropistas consideran confiscatorias.
El presidente Arce acusó a la oposición de alentar las protestas para desestabilizarlo. “Nuestro triunfo en las urnas no lo quieren respetar”, dijo la semana pasada durante marchas a favor de su gobierno. Para esta semana se anuncian nuevas protestas antigubernamentales.
Más de medio centenar de opositores están encarcelados y procesados por presunta conspiración, entre ellos Añez. El gobierno los acusa de haber perpetrado un “golpe de Estado” mientras los opositores denuncian una “persecución judicial” tras el “monumental fraude electoral” alentado por Morales que desató un estallido social que cobró la vida de 37 personas.
“Estas teorías de la conspiración actúan como un paraguas para distraer la atención de los verdaderos problemas sociales. La democracia no está en riesgo, el gobierno de Arce sigue fuerte y no le interesa tender puentes con la oposición sino la confrontación. Lo que están en riesgo son las libertades democráticas ante la ausencia de una justicia independiente”, dijo el analista y profesor de Ciencia Política, Carlos Cordero.