China dice que no cortará la luz a los hogares en invierno
BEIJING (AP) — Habrá suficiente suministro eléctrico para calentar las viviendas en el norte de China este invierno, según dijo el miércoles la agencia china de planificación en medio de una crisis energética nacional que ha provocado cortes de luz en algunas zonas.
China cumplirá sus objetivos de reducción de emisiones aunque aumente su producción de carbón para cubrir una creciente demanda de electricidad, dijo Zhao Chenxin, que dirige la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
“En suma, tenemos las condiciones, los recursos y la capacidad para garantizar el suministro de calefacción para el invierno”, dijo Zhao.
En las últimas semanas se han registrado cortes de luz para alcanzar los objetivos de reducción de consumo y suavizar la presión sobre el suministro energético, lo que ha forzado a algunos a depender de generadores para sus hogares y comer a la luz de sus celulares.
Aunque los hogares pagarán el precio estándar por la calefacción y la electricidad, las fábricas pagarán hasta un 20% más dentro de un “sistema optimizado de precios”, dijo Zhao.
El ajuste pretende fomentar las inversiones industriales en eficiencia energética, dijo Zhao.
La producción de carbón y la de gas natural aumentarán, y se desplegarán reservas energéticas para cubrir la demanda, añadió el funcionario.
China es el mayor emisor de dióxido de carbono del mundo y produce en torno al 27% de los gases de efecto invernadero. Le sigue Estados Unidos. China obtiene casi el 60% de su energía del carbón y está abriendo más centrales de carbón, aunque también se ha comprometido a reducir su uso del combustible fósil.
El país ha fijado un objetivo de generar el 20% de su energía con fuentes renovables para 2025, reducir sus emisiones totales a partir de 2030 y tener emisiones neutras para 2060.
China también es líder mundial en la producción de paneles solares y turbinas eólicas. Pese a ello, Estados Unidos y otros han instado a China a marcar metas más ambiciosas para evitar que las temperaturas del planeta suban más de 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) respecto a la era preindustrial.