Gran Bretaña limitará las protestas tras cortes de carretera
MANCHESTER, Inglaterra (AP) — El gobierno británico anunció el martes que introducirá nuevas leyes contra las protestas molestas, después de que activistas medioambientales cortaran carreteras, autopistas y puentes para llamar la atención sobre el cambio climático.
La secretaria de Interior, Priti Patel, dijo que el gobierno “cerrará los vacíos legales” utilizados por los manifestantes, a los que tachó de “delincuentes”.
“La libertad de protestar es un derecho fundamental”, dijo, “pero debe hacerse dentro de la ley”.
Patel indicó que aumentaría las sanciones máximas por interrumpir el tráfico de una carretera, crearía poderes para impedir que algunos manifestantes viajaran por el país y crearía un nuevo delito de “interferencia con infraestructuras claves” como carreteras, vías ferroviarias y medios de prensa.
Insulate Britain, una escisión de Extinction Rebellion, ha cortado el tráfico varias veces en el últimos mes con sentadas de manifestantes que se pegaron con adhesivo al pavimento. Las protestas han atraído la atención sobre el grupo, que reclama que se aumente la eficiencia energética de las envejecidas viviendas británicas. Pero también han indignado a los conductores e interrumpido la actividad empresarial.
La televisora LBC emitió el lunes imágenes de una mujer que suplicaba a los manifestantes que la dejaran pasar para que pudiera visitar a su madre hospitalizada. Otra cadena mostró un video de conductores enojados que arrastraban a los manifestantes de una carretera.
Patel, responsable de las fuerzas de seguridad e inmigración, tenía previsto dirigirse a miembros del Partido Conservador, que ocupa el gobierno, en su conferencia de Manchester, en el noroeste de Inglaterra. Patel, una conservadora defensora de la ley y el orden, es una favorita de la base tradicionalista del partido.
También se esperaba que prometiera más esfuerzos para impedir que la gente llegara a Gran Bretaña en pequeñas embarcaciones a través del Canal de la Mancha.
Hace años que los migrantes utilizan el norte de Francia como punto de salida para llegar a Gran Bretaña, ya sea como polizones en camiones y transbordadores o -cada vez más, desde que la pandemia del coronavirus interrumpió los viajes internacionales- en embarcaciones endebles organizadas por contrabandistas.
Los gobiernos británico y francés llevan años tratando de detener los cruces, sin mucho éxito. Más de 17.000 personas han hecho la travesía en lo que va de año, más del doble que en todo 2020.
Patel ha planteado la posibilidad de enviar a los solicitantes de asilo a otro país lejos de Gran Bretaña mientras se procesan sus solicitudes. Pero por el momento el plan ha chocado con trabas legales y críticas de grupos de derechos humanos.
En su conferencia esta semana, los conservadores también prometieron hacer más por mantener a salvo a mujeres y niñas, en medio de la conmoción nacional por la muerte de Sarah Everard, una mujer de 33 años que fue secuestrada, violada y asesinada cuando caminaba a casa desde casa de una amiga en Londres. Su asesino era un agente de policía en servicio que la esposó y fingió arrestarla.