ONU: Más de 5.000 migrantes son detenidos en Libia
A BORDO DEL GEO BARENTS (AP) — Más de 5.000 personas, incluidos cientos de niños y mujeres -docenas de ellas embarazadas- fueron detenidas dentro de una operación sin precedentes en Libia, según un conteo de Naciones Unidas.
Un migrante murió baleado y al menos otros 15 resultaron heridos en las redadas, según la ONU. La operación comenzó el viernes en la localidad de Gargaresh, una importante escala para los migrantes en el país norteafricano. El conteo, con fecha del 3 de octubre y al que The Associated Press tuvo acceso el lunes, mostraba que en los cateos se había detenido a 215 niños y más de 540 mujeres. Al menos 30 de ellas estaban embarazadas, según Naciones Unidas.
Las autoridades libias describieron la campaña como una operación de seguridad contra la emigración ilegal y el narcotráfico. Libia se ha convertido en el principal punto de tránsito para las personas que huyen de la guerra y la pobreza en África y Oriente Medio con la esperanza de labrarse una vida mejor en Europa. El país petrolero se sumió en el caos tras un alzamiento apoyado por la OTAN en 2010 en el que el veterano dictador Moamar Gadafi fue derrocado y asesinado.
Georgette Gagnon, coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Libia, criticó las redadas, en las que migrantes desarmados fueron avasallados en sus viviendas, golpeados y baleados.
Pero el Ministerio del Interior, que dirigió la operación, no mencionó la detención de ningún traficante ni contrabandista. Tampoco había hecho referencia a las víctimas migrantes ni a los supuestos abusos durante las detenciones, como el empleo de fuerza letal, reportados por la ONU.
Un reporte de la Organización Internacional para las Migraciones al que tuvo acceso AP mostró que 5.152 migrantes habían sido detenidos desde el viernes. Era probable que la cifra subiera, según el reporte de la agencia de la ONU, ya que la operación seguía en marcha en la región, también conocida como Andalus.
Las autoridades repartieron a los migrantes por centros de detención en la capital, Trípoli, según el documento de la OIM. Al menos 4.187 de ellos, incluidas 511 mujeres y 60 niños, fueron enviados al centro de detención de Mabani, que está muy por encima de su capacidad. El centro de Abu Salim recibió al menos a 570 personas.
Al menos 390 fueron trasladadas a Share al-Zawiya, incluidas las 30 mujeres embarazadas y 155 niños, según el documento. En el centro ya había 182 migrantes interceptados en el Mediterráneo.
Los abusos son rampantes en esos centros, según activistas de derechos. AP también reportó en junio que los guardas de Share al-Zawuiya habían agredido sexualmente a jóvenes migrantes somalíes.
Alexandra Saieh, responsable de activismo en Libia para el Consejo Noruego de Refugiados, afirmó que los migrantes y refugiados en distintos lugares de Libia tenían miedo de salir de casa porque temían ser detenidos.
“La gente está bastante horrorizada”, dijo. “Esto es de verdad una llamada de atención sobre la penosa situación que existe en Libia para los migrantes y refugiados, y la comunidad internacional debe ponerse a la altura”.