Expo 2020 de Dubái revela 3 muertes de obreros por COVID-19
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — La Expo 2020 de Dubái admitió el domingo por primera vez que tres trabajadores murieron de coronavirus durante la construcción de la feria mundial en plena pandemia. El prestigioso evento ha atraído la atención sobre las condiciones laborales en Emiratos Árabes Unidos.
Cuando se le preguntó en una conferencia de prensa sobre las muertes entre la numerosa fuerza de trabajo inmigrante de la Expo, la vocera Sconaid McGeachin dijo que tres trabajadores murieron del virus y otros tres en accidentes de construcción, sin especificar cuándo. Declinó detallar el alcance del brote de COVID-19 entre los obreros del proyecto.
McGeachin reiteró que la información sobre trabajadores fallecidos ya estaba disponible antes, sin entrar en detalles. Sin embargo, las autoridades no habían dado ninguna estadística general sobre empleados muertos, heridos o contagiados de coronavirus, pese a varias peticiones de The Associated Press y otros periodistas.
El comunicado se publicó al día siguiente de que la Expo, un proyecto de 7.000 millones de dólares, diera versiones contradictorias sobre cuántos trabajadores habían muerto en accidentes laborales en la obra, antes de concluir que eran tres.
Hace años que activistas de derechos humanos critican a Emiratos Árabes Unidos por el mal trato que reciben las legiones de trabajadores inmigrantes llegados de África, Asia y Oriente Medio y que impulsan la economía del país. Dubái ha apostado miles de millones de dólares a la Expo Mundial, y confían en convertirla en una gran atracción turística que simbolice el atractivo del país.
Pero han surgido varios problemas. El Parlamento Europeo instó el mes pasado a los países a no participar en la Expo debido a las “prácticas inhumanas contra trabajadores extranjeros” de Emiratos, que según la cámara europea habían empeorado durante la pandemia.
Para rendir homenaje a los miles de personas que construyeron el recinto de la nada, en el lugar hay un sobrio monumento a los trabajadores, unas columnas de piedra envueltas en una lista de empleados en el Jubilee Park de la Expo, entre un escenario y un establecimiento de una popular cadena de bares de Dubái.
El enorme evento también ha renovado las críticas de grupos de derechos humanos sobre la represión a la disidencia y las restricciones a la libertad de expresión en Emiratos.
En una conferencia de prensa el sábado, el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, respondió a una pregunta sobre las preocupaciones del Parlamento Europeo sobre los abusos laborales en Emiratos e indicó que Francia no se sumaría a la llamada al boicot y en su lugar plantearía cualquier problema “a puerta cerrada” a las autoridades emiratíes.
Sin embargo, la sensible conversación desapareció de forma inexplicable de la transcripción oficial de la conferencia de prensa distribuida por la Expo, lo que aumentó las preocupaciones sobre transparencia en el evento.
“Lo consultaré”, dijo McGeachin cuando se le preguntó por la omisión. “Me gustaría decir que fue un descuido”.
Entre tanto, el veterano presidente de Uganda, Yoweri Museveni, acudió a visitar el pabellón de su país en la Expo. Describió el lugar y el esfuerzo emiratí por construir la pequeña ciudad como “un desafío para los africanos”, que habían “convertido un desierto en un centro de afluencia".
“Ayer, cuando llegué, me llevaron para una prueba de COVID”, dijo. “En África, a veces decimos ‘No hay que comprobar a la gente importante’”.
___
El periodista de Associated Press Jon Gambrell contribuyó a este despacho.