Gobierno confirma "sitio de exterminio" en norte de México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un aparente “sitio de exterminio” fue localizado en las afueras de la ciudad de Nuevo Laredo en la frontera norte de México, informaron autoridades el miércoles por la noche.
El lugar fue ubicado hace algunas semanas y está siendo investigado en el marco de las docenas de desapariciones reportadas desde 2012 a lo largo de un tramo de la carretera que une la ciudad de Monterrey con Nuevo Laredo, explicó la Comisión Nacional de Búsqueda en un comunicado.
“Las características del lugar parecen inferir que es un sitio de exterminio que ha sido utilizado desde hace años y hasta fechas muy recientes, lo cual tendrá que ser confirmado pericialmente. Este es el primer sitio de estas dimensiones que se localiza en Nuevo Laredo”, señaló la CNB.
En la zona se recuperaron “restos humanos calcinados a nivel de superficie, un posible crematorio clandestino y la presencia de posibles fosas clandestinas”, agregó.
El crimen organizado ha usado a menudo terrenos para quemar o disolver cuerpos de sus víctimas.
Ubicado junto a Laredo, Texas, Nuevo Laredo ha sido desde hace años un territorio dominado por el Cártel del Noreste, una facción del antiguo cártel de Los Zetas.
Karla Quintana, titular de la CNB, declaró el martes a W Radio que se descubrió un “crematorio clandestino de importantes dimensiones” a poca distancia de Nuevo Laredo, así como restos óseos calcinados. Indicó que el lugar se creó hace varios años, pero que también había registros de uso reciente.
La declaración hizo enojar a las familias de decenas de personas que desaparecieron este año en esa autopista.
Angélica Orozco, que encabeza el grupo de familiares Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, el estado que colinda con Nuevo Laredo, dijo el miércoles que “es muy preocupante para nosotras que salga la CNB con estas declaraciones tan alarmistas sin información”.
En un comunicado difundido el martes, el grupo señaló que estas declaraciones son “totalmente revictimizantes, causantes de más angustia y tortura para las y los familiares de personas desaparecidas”, porque muchos podrían asumir que sus seres queridos podrían haber sido asesinados y calcinados en ese lugar.
Al menos 71 personas desaparecieron este año mientras conducían por la autopista Monterrey-Nuevo Laredo. Entre las víctimas hay al menos media docena de estadounidenses.
Muchos de los desaparecidos en la carretera son hombres que conducían camiones o taxis por el camino al que la prensa local llama “la carretera de la muerte”. Pero también hay mujeres, niños y hombres que manejaban vehículos privados.
Según los activistas, aproximadamente media docena de hombres han reaparecido vivos y muy golpeados tras ser secuestrados en dicha autopista, y lo único que dicen es que hombres armados los obligaron a detenerse y les robaron sus vehículos.
Quintana ha dicho este año que las desapariciones podrían estar relacionadas con disputas territoriales entre el cártel del Noreste y el Jalisco Nueva Generación.
Raymundo Ramos, activista por los derechos humanos en Nuevo Laredo, dijo que las autoridades han difundido poca información sobre el descubrimiento de esta semana, pero que en otras ocasiones se han encontrado en estos lugares enormes barriles metálicos en los que se sumerge a los cuerpos en diésel antes de prenderles fuego, quedando irreconocibles.
“Deberían de garantizar el acceso a la información a los familiares”, dijo Ramos sobre las autoridades.
A pesar de que los familiares de los desaparecidos hicieron sonar la alarma en mayo pasado, el gobierno de Nuevo León, donde se ubica Monterrey, no recomendó a la población evitar trasladarse por la autopista hasta casi un mes después, aseguran activistas. Desde entonces, las autoridades han reforzado la seguridad en esa carretera.