Argentina: sin barbijo al aire libre y más flexibilizaciones
BUENOS AIRES (AP) — Los argentinos podrán caminar de nuevo en la vía pública sin tapabocas, bailar en las discotecas y acudir a los estadios de fútbol con un límite de aforo, placeres que la larga pandemia del nuevo coronavirus les había arrebatado.
La caída de los contagios y muertes por COVID-19 durante las últimas semanas determinó que ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunciara el martes en una rueda de prensa la posibilidad de prescindir del barbijo a partir del 1 de octubre siempre que se circule de forma individual o “en burbuja” con el grupo familiar y cuando no haya una aglomeración de personas. Su uso continuará siendo obligatorio en lugares cerrados.
Asimismo desde esa fecha las discotecas abrirán sus puertas con un aforo del 50% de personas que a su vez deberán tener el el esquema de vacunación completo 14 días previos al ingreso al local.
Las flexibilizaciones, anunciadas cuando se celebra el Día de la Primavera en Argentina, se producen tras la mejora de la situación epidemiológica, en gran parte por la aceleración de la campaña de vacunación. Diariamente se registran algo más de 2.000 nuevos contagios cuando en los peores momentos de la pandemia superaban los 20.000.
“Las medidas son correctas porque el número de casos viene bajando de forma sostenida y hay un correlato con la ocupación de las camas de terapia intensiva, que están con muy poca cantidad de enfermos por COVID-19”, dijo a The Associated Press el infectólogo Eduardo López, uno de los asesores del Ministerio de Salud. En la actualidad algo más de 1.400 pacientes están internados en terapias intensivas respecto a los más de 7.000 que se registraron en mayo.
López apuntó que por ahora la contagiosa variante Delta no ha avanzado como en otros países de Europa y que, aunque registra una circulación comunitaria, “no es predominante y está bastante acotada". Las variantes que siguen siendo dominantes en Argentina son la Gamma (o Manaos) y la Lambda (Andina).
La ministra Vizzotti también dijo que desde el 1 de octubre estarán permitidos los eventos masivos de más de 1.000 personas con un aforo del 50%, lo que permitirá el regreso a las canchas de fútbol con ese límite de público. Así, el próximo superclásico entre River Plate y Boca Juniors por la Liga Profesional, previsto para el 3 de octubre, se disputaría con la presencia de hinchas.
Vizzotti apuntó que, tal como se hizo en la prueba piloto del partido entre Argentina y Bolivia del 9 de septiembre por las Eliminatorias Sudamericanas -que se jugó con un 30% de aforo en el estadio de River- habrá que definir junto a las autoridades de Seguridad, Deportes y la Asociación del Fútbol Argentino los detalles para implementar la medida.
También quedaron habilitados los viajes de jubilados y estudiantes y serán permitidas actividades económicas, industriales, comerciales, religiosas, culturales, deportivas y sociales en lugares cerrados con una ocupación de 100% manteniendo las medidas de prevención, como el tapabocas y la ventilación.
Por otro lado, desde el 24 de septiembre los argentinos y extranjeros que vengan al país por motivos laborales no tendrán que cumplir un periodo de aislamiento.
A partir de octubre estará autorizada la llegada de ciudadanos de países limítrofes por las fronteras terrestres mediante el establecimiento de cupos. Desde esa fecha aumentará progresivamente el ingreso a través de todos los corredores, incluidos los aéreos y marítimos y a partir del 1 de noviembre podrán entrar todos los extranjeros con el esquema de vacunación completo, un test de PCR negativo realizado en las 72 horas previas al embarque o realizarse un test de antígenos en el punto por donde entren al país.
Aquellas personas que no presenten esquema de vacunación completo -incluidos los menores- deberán realizar una cuarentena e hisoparse a su llegada.
La cuarentena dispuesta en Argentina en marzo de 2020 fue especialmente severa en comparación con otros países de la región, pero no pudo evitar que unas 5,2 millones de personas se contagiaran y más de 114.000 fallecieran.
La campaña de vacunación transcurrió a su vez lentamente hasta hace muy pocos meses, cuando tomó un mayor impulso con la llegada de más inmunizantes de distintos laboratorios. Unos 29 millones de ciudadanos han recibido hasta ahora una dosis de alguna vacuna y 20,2 millones las dos dosis de una población de unos 45 millones.