Otra demanda por abuso en reformatorio de Nueva Hampshire
CONCORD, Nueva Hampshire, EE.UU. (AP) — Las advertencias llegaron a través de las rejillas de los ductos en King Cottage: las golpizas habían iniciado.
Michael Gilpatrick, que pasó tres años en el reformatorio de New Hampshire a finales de la década de 1990, recuerda que él y otros jóvenes solían pararse sobre los inodoros para desde ahí avisar, a través de las rejillas, que el personal se acercaba.
“Una vez que ellos ingresaban a la primera sala y sujetaban y golpeaban a la primera persona, iban a la siguiente y nos lo hacían a cada uno de nosotros”, aseguró. “Uno podía escuchar que estaba sucediendo. Uno no necesariamente lo veía, porque uno estaba encerrado. Y quién sabe qué más estaban haciendo ahí, porque muchos de nosotros prefería quedárselo”.
Gilpatrick, de 38 años, no está guardándose mucho estos días. Él presentó una demanda el lunes alegando que sufrió abuso físico y sexual en el ex Reformatorio de Manchester, que ha sido el blanco de una investigación penal desde 2019 y se prepara para cerrar sus puertas en 2023.
Se trata de la segunda de las que podrían ser cientos de demandas individuales después de que un juez desestimó una demanda colectiva en mayo, dejando solo las acusaciones del principal demandante intactas. Más de 300 hombres y mujeres han presentado sus acusaciones contra 150 miembros del personal de entre 1963 a 2018 en lo que ahora se llama el Centro de Servicios Juveniles Sununu.
Gilpatrick está demandando a las autoridades del estado, al reformatorio y a cinco de los 11 hombres que fueron arrestados en abril y acusados ya sea de agresión sexual o de fungir como cómplices de las agresiones contra más de una docena de adolescentes.
Entre ellos, Bradley Asbury y James Woodlock son acusados de sujetar a Gilpatrick mientras era agredido por Jeffrey Buskey y Stephen Murphy en 1997 o 1998. Un policía estatal que testifica en la audiencia de causa probable de Asbury dijo que los colegas describieron a los cuatro como una camarilla o “los matones” del reformatorio, y dijo que ellos con frecuencia hacían uso de la fuerza física para poner fin al conflicto.