EEUU: Colombianos se declaran culpables en caso de droga
MIAMI (AP) — Seis colombianos se declararon culpables de acusaciones de asociación ilícita para usar embarcaciones conocidas como “narco submarinos” con el fin de contrabandear más de 19.000 kilos de cocaína al Cartel de Sinaloa, dijo el lunes el Departamento de Justicia estadounidense.
Entre los acusados que se declararon culpables figuran Fernando Pineda-Jiménez, conocido como “Padrino”; Luis Ernesto Pérez-Quevedo, alias “Acuerpado”; Adrian Luna-Muñoz, conocido como “Vaca”; Yesid Eduardo Torres-Solís, apodado “Perro”; Hector Ruiz-Angulo, o “Maestro”, señalaron las autoridades en un comunicado.
Las acusaciones van desde conspirar para distribuir al menos cinco kilogramos de cocaína en una embarcación sujeta a jurisdicción estadounidense, hasta conspiración para importar cocaína a Estados Unidos.
Las condenas que enfrentan van desde un mínimo de 10 años de cárcel a prisión perpetua.
Es común que los acusados sellen acuerdos con los fiscales para obtener una reducción de sus penas. A través de esos pactos, suelen comprometerse a colaborar con las investigaciones.
Rodrigo Pineda-Torres, alias “Gordo”, se declaró culpable con anterioridad y fue condenado a 11 años de prisión.
Otro de los acusados, Jimmy Riascos-Riascos, fue condenado en enero de 2020 a 24 años y cuatro meses de prisión por su papel en la misma asociación ilícita; y Alonso Pineda-Torres, conocido como “Galladita” aguarda su sentencia.
De acuerdo con los pactos sellados con los fiscales, los acusados eran parte de una organización criminal transnacional que despachaba embarcaciones conocidas como SPSS, o narco submarinos, desde Colombia hacia el Océano Pacífico, destinada a miembros del Cartel de Sinaloa en Oaxaca, México.
Los acusados cumplían varios papeles y responsabilidades, incluyendo la supervisión de los sitios de construcción de los submarinos. Fernando Pineda-Jiménez admitió ser el líder de la organización, de acuerdo con el comunicado del Departamento de Justicia.
Estados Unidos interceptó las embarcaciones que habían partido desde Colombia y se dirigían a México en julio y agosto de 2015, y en marzo de 2016, en aguas internacionales.
Una parte importante de la cocaína estaba destinada a Estados Unidos. Otra parte de la droga fue confiscada en Colombia, antes de que llegara a Estados Unidos, dijo la fiscalía.