Argentina: Duro revés al gobierno en primarias legislativas
BUENOS AIRES (AP) — El gobierno de Alberto Fernández sufrió un duro revés el domingo en las elecciones primarias para elegir a los candidatos a diputados y senadores que participarán en los comicios legislativos de noviembre en Argentina, las cuales han sido consideradas un plebiscito de su gestión hasta ahora.
Los precandidatos de la fuerza opositora Juntos por el Cambio se impusieron con claridad en gran parte del país luego de que ya habían sido escrutados más del 95% de los votos. La derrota para la coalición oficialista Frente de Todos fue especialmente dolorosa en la provincia de Buenos Aires, que preveía retener. En cuanto a la ciudad autónoma de Buenos Aires, Juntos por el Cambio se impuso con una ventaja mucho mayor, aunque más esperada. Estos dos distritos son considerados claves, ya que concentran algo más del 40% de la población de Argentina y constituyen reductos tradicionales del peronismo.
"Nada es más importante para nosotros que escuchar al pueblo; cuando el pueblo se expresa para nosotros es un dato que tomamos muy en serio, muy en cuenta”, manifestó por la noche un autocrítico Fernández al asumir su contundente derrota.
“Algo no habremos hecho bien para que la gente no nos acompañe como esperábamos que nos acompañe, y todos los que estamos aquí escuchamos el veredicto de la gente, lo escuchamos con respeto y mucha atención”, continuó Fernández, que reconoció que “hay errores que habremos cometido”.
El mandatario apareció en el escenario acompañado de todo su equipo y de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Las llamadas Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) suponen la elección de candidatos de las distintas fuerzas políticas que se presentarán en las legislativas del 14 de noviembre, donde se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
La oposición también se imponía en otras provincias muy pobladas, como Córdoba y Santa Fe, y en buena parte del resto del país. Sus aspirantes perdieron en al menos 17 provincias.
Los precandidatos del Frente de Todos perdían incluso en la provincia de Santa Cruz, bastión tradicional del kirchnerismo y donde votó y tiene su residencia Fernández de Kirchner.
“De los errores aprendemos. Hay una demanda que seguramente no habremos satisfecho adecuadamente de los votantes, y que a partir de mañana nos vamos a ocupar de prestarle atención y resolver el problema que la gente nos plantea”, señaló Fernández, mirando hacia el futuro.
Esta enorme encuesta que son las PASO “para nosotros son un dato que vamos a considerar y que a partir de mañana vamos a trabajar para que en noviembre, cuando llegue la hora de la elección general, los argentinos y las argentinas nos acompañen”, afirmó el presidente.
Si se repitieran estos resultados en las elecciones generales de noviembre se produciría un importante cambio en las fuerzas del Congreso, que llevaría al oficialismo a perder mayoría en el Senado y a tener que negociar su agenda con la oposición en la Cámara de Diputados.
“La campaña acaba de empezar y en noviembre tenemos que ganarla porque tenemos un compromiso con Argentina”, declaró Fernández en tono más animado. “Vamos a escuchar, vamos a corregir lo que se haya hecho mal y vamos a hacer lo que no se haya hecho”.
Las elecciones rondaron un 67% de participación, más baja que en años anteriores, y fueron las primeras en el país en un contexto de pandemia de COVID-19.
Fernández —en el poder desde fines de 2019_, vive momentos de caída de su aprobación debido a la crisis económica, una cuestionada gestión de la pandemia y escándalos relacionados con la vacunación indiscriminada de allegados al gobierno y el incumplimiento de la cuarentena por parte del propio mandatario.
Los últimos reportes oficiales dan cuenta de una pobreza del 42%, que en el caso de los niños trepa al 50%; una inflación acumulada de 30% en lo que va del año y una desocupación del 10%.
Argentina decretó en marzo de 2020 una de las cuarentenas más largas del mundo, pero aún así superó los 5,2 millones de contagios y los 113.000 fallecidos, ubicándose entre las naciones de Latinoamérica más afectadas por el coronavirus.