Pierce, Bush y Russell, exaltados al Salón de la Fama
Nueve equipos desdeñaron a Paul Pierce en el draft de la NBA de 1998. Algunos podrían pensar que la carrera brillante que el jugador tuvo después dentro de la NBA debería haber bastado para que se olvidara de aquella afrenta.
Quienes así lo crean no conocen a Pierce.
Momentos después de ser exaltado al Salón de la Fama del basquetbol, Pierce mencionó por orden a los equipos que tenían las primeras selecciones de aquel año y que no lo reclutaron. Les agradeció por darle la oportunidad de llegar a los Celtics de Boston.
“Aprecio eso. Gracias por ignorarme. Eso agregó combustible a mi fuego”, recalcó Pierce, de quien se esperaba que fuera incluso el segundo seleccionado aquella noche.
La ceremonia del sábado fue mucho más agradable para él. Pronunció el discurso en que aceptó su entronización en el recinto de Springfield, Massachusetts.
“Hasta este día, no entiendo cómo caí al décimo puesto. Pero ya saben, todo pasa por una razón”, insistió. “Fui a los Celtics y estoy agradecido”.
Hace apenas cuatro meses, fue exaltada la generación de 2020, incluido Kobe Bryant de manera póstuma, en un acto que se aplazó un año por la pandemia.
Ahora tocó el turno a la generación de 2021, conformada por otros 16 miembros —la mayor en la historia.
Muchos de los presentes usaron mascarillas. Lauren Jackson, tres veces nombrada la Jugadora Más Valiosa de la WNBA, no pudo asistir porque se encontraba en confinamiento sanitario en Australia.
Bill Russell, quien llegó al Salón de la Fama como jugador en 1975, fue honrado ahora por su carrera de entrenador. Es la quinta persona inmortalizada en ambas facetas.
Pero para el expresidente estadounidense Barack Obama, el mayor papel de Russell fue el que desempeñó fuera de la cancha, durante el movimiento por los derechos civiles en la década de 1960.
“Bill Russell, quizá más que nadie, sabe lo que se requiere para ganar y para liderar”, dijo Obama en un video. “Pese a la estatura física de Russell, su ejemplo y su legado son incluso más grandes”.
Otros que se unieron al Salón de la Fama fueron: Jay Wright, entrenador de Villanova; Ben Wallace, astro de los Pistons; Chris Bosh, bicampeón de la NBA; Rick Adelman, entrenador de Portland y Sacramento; Chris Webber, astro de Washington y Sacramento, así como Yolanda Griffith, bicampeona olímpica.
Por su contribución al basquetbol fueron honrados Val Ackerman, presidenta de la WNBA; Cotton Fitzsimmons, entrenador experimentado, y Howard Garfinkel, pionero de cazatalentos.
El Comité de Pioneros Afroestadounidenses eligió a Clarence “Fats” Jenkins; el de figuras internacionales seleccionó a Toni Kukoc, exastro de Croacia y de los Bulls; el de Veteranos entronizó a Bob Dandridge, y el de Veteranas a Pearl Moore.