Marchan decenas de miles de separatistas catalanes
BARCELONA (AP) — Decenas de miles de separatistas catalanes realizaron el sábado su primera gran concentración masiva desde el inicio de la pandemia, tratando de ofrecer una muestra de unidad a pesar de las divisiones en sus filas sobre las próximas conversaciones con el gobierno español.
Los manifestantes ondearon banderas independentistas y lucieron camisetas con mensajes a favor de su causa en el centro de Barcelona. La gente utilizó mascarillas para el evento, que se llevó a cabo después de que las autoridades regionales eliminaran las restricciones sobre el número de personas que podían reunirse ante la disminución de los casos de COVID-19.
Hubo un momento de tensión cuando una gran multitud arrojó papel higiénico, basura y otros objetos a una comisaría de policía, lo que provocó que la policía, en furgonetas antidisturbios, acudiera a despejar la zona.
La esperada reunión entre representantes de los gobiernos central y de Cataluña no tiene fecha aún, pero se supone que ocurra pronto. Esa segunda reunión entre ambas partes tiene como objetivo avanzar las negociaciones hacia la consecución eventual de una solución a la crisis política que ha persistido desde el fallido intento de secesión en 2017 por parte de los separatistas.
Las expectativas para una solución pronta siguen extremamente bajas, porque los separatistas catalanes siguen exigiendo que se autorice un referéndum sobre la independencia. El gobierno central dice que la votación tendría que ser más bien sobre una propuesta para mejorar las relaciones de la región con el resto de España.
Los votantes de Cataluña llevan varios años divididos a partes iguales sobre la cuestión de si quieren separarse de España.
La diferencia de opinión dentro del campo separatista sobre la utilidad de las negociaciones marcó la manifestación del sábado.
El presidente regional catalán, Pere Aragonès, y su partido República Izquierda de Cataluña defendieron las negociaciones con el gobierno de España.
“Cataluña está a punto de hacer algo que nunca había logrado: abrir una negociación con el Estado (español), de gobierno a gobierno, para abordar cómo resolvemos el conflicto”, dijo Aragonès. “Y lo hacemos con el compromiso de las dos partes de que el resultado de esta negociación cuente con el aval de la ciudadanía de Cataluña a través de una votación”, agregó.
Sin embargo, los otros dos partidos importantes en el campo separatista dicen que las negociaciones, en el mejor de los casos, son una pérdida de tiempo y, en el peor, una traición al mandato de independencia que dicen tener desde el referéndum ilegal celebrado hace cuatro años y que boicotearon la mayoría de los sindicatos.
La Asamblea Nacional Catalana, el poderoso grupo que organizó el mitin del sábado, ve las conversaciones como una artimaña para desactivar su impulso. El lema oficial de la manifestación fue “Lucha y ganaremos la independencia”.
Jordi Sànchez, secretario general de Juntos por Cataluña, también ve inútiles las conversaciones.
“Somos profundamente escépticos de la actitud del gobierno español y del resultado de estas negociaciones”, afirmó.
Sànchez es uno de los nueve separatistas de alto perfil que fueron indultados en junio por el gobierno de izquierda español encabezado por el presidente del gobierno Pedro Sánchez por su papel en la instigación del fallido intento de secesión.
“Dejemos que el espíritu de reencuentro, cariño mutuo y concordia sean nuestras guías”, dijo el mandatario español en un mensaje en Twitter escrito en catalán. “Avanzamos hacia lo que nos une”, agregó.
