Vuelve la cerveza a las calles de Nueva Orleans tras huracán
NUEVA ORLEANS (AP) — Los camiones vuelven a repartir cerveza en Bourbon Street y el emblemático Cafe Du Monde vuelve a servir buñuelos, postres fritos cubiertos de azúcar, a pesar de que no hay muchos turistas ni residentes en la zona.
Una vez que se ha restaurado el servicio eléctrico casi en su totalidad dos semanas después del paso del huracán Ida, la ciudad está dando muestras de recuperación tras el paso de la tormenta de categoría 4, a la que se la tribuyen más de 20 decesos en el estado. Cada día abren más negocios, es más fácil encontrar gasolina y mucho de los caminos están despejados de escombros.
Miles de personas fuera de la zona metropolitana siguen sin luz ni agua, y las autoridades señalan que el agobiante calor contribuye a sus problemas físicos y mentales. Podrían pasar varias semanas antes de que se restablezca el servicio eléctrico en algunas zonas, y muchos de los residentes que evacuaron aún no regresan.
“Todos aquí, a nivel estatal y nuestros aliados locales, estamos conscientes que hay muchas personas que siguen padeciendo problemas”, dijo el gobernador John Bel Edwards el jueves. “Si bien la situación está mejorando, y estamos agradecidos por ello, será una recuperación a muy largo plazo”.
Alrededor de Nueva Orleans, los residentes ven señales de que la vida está regresando a la normalidad tras el paso de Ida. Philip Palumbo, quien vive en el distrito francés y trabaja en un bar que continúa cerrado, dijo que el hecho de que se levante el toque de queda en la ciudad deberá beneficiar a que los bares y restaurantes tengan más clientes.
“Aún no hay muchos, pero los habrá”, aseguró.
Las cuadrillas de servicio eléctrico alcanzaron un “importante logro” en el área de Nueva Orleans al restablecer la luz para la gran mayoría de sus clientes, dijo Phillip May, director ejecutivo de la compañía eléctrica más grande del estado, Entergy Louisiana. Alrededor de 201.000 de los 205.000 clientes de Entergy, el 98%, tienen servicio eléctrico, indicó la compañía, y los que aún no tienen fue porque sufrieron daños más severos.
Pero más de 270.000 casas y negocios siguen sin luz, según la Comisión de Servicios Públicos de Luisiana. En el municipio de Jefferson, 46.000 residencias y establecimientos no tienen servicio eléctrico, comentó May, pero se sigue progresando en zonas afectadas como LaPlace, una comunidad en el condado de St. John the Baptist en donde se restableció el servicio en un hospital.
Otras partes de la red de atención médica del estado, afectada por la pandemia de COVID-19 desde antes de la llegada de Ida, también atraviesan problemas. Ejecutivos del Sistema de Salud Ochsner, el mayor proveedor de atención médica del estado, calcula que tomará cuatro semanas para que todos sus hospitales dañados regresen a operar a su máxima capacidad.
Un aspecto positivo es que el número de pacientes de COVID-19 se ha reducido drásticamente. Ochsner tenía 486 pacientes de COVID-19 el jueves en comparación con los 1.074 de hace un mes, indicó el director ejecutivo, Warner Thomas.
“Hemos registrado un declive continuo prácticamente todos los días durante las últimas semanas”, declaró.