La precoz Fernández, a semis del US Open
NUEVA YORK (AP) — Sin que queden ya jugadores locales a quienes apoyar, los aficionados están adoptando a una triunfadora precoz, nacida en un país vecino y de padre ecuatoriano.
Después de todo, no es nada difícil emocionarse por Leylah Fernández en el Abierto de Estados Unidos.
La adolescente canadiense, quien no figuraba entre las preclasificadas de este torneo, cumplió la víspera 19 años. El martes, se coló a su primera semifinal de un Grand Slam.
Fernández se convirtió en la jugadora más joven en avanzar tan lejos dentro de la rama de mujeres en Flushing Meadows desde María Sharapova en 2005, al imponerse 6-3, 3-6, 7-6 (5) sobre la ucraniana Elina Svitolina (5ta preclasificada).
El recorrido asombroso de Fernández por este torneo incluía ya victorias sobre dos tenistas que se habían coronado aquí: Naomi Osaka y Angelique Kerber.
“Obviamente no tengo idea de lo que estoy sintiendo”, dijo la zurda de reflejos felinos y tiros potentes desde el fondo de la cancha, quien se ubica en el 73er sitio del escalafón y participa apenas en el séptimo major de su incipiente trayectoria.
“Estaba muy nerviosa. Traté de hacer lo que me dijo mi entrenador”.
Ese entrenador es su padre Jorge, quien nació en Guayaquil y emigró a Canadá cuando tenía 3 años. Jorge Fernández no está en Nueva York sino que se quedó en su casa en Florida, desde donde da consejos mediante conversaciones telefónicas diarias.
Las recomendaciones han sido de ayuda, lo mismo que el apoyo entusiasta de los espectadores, quienes se levantaron para alentar a Fernández, cuyo festejo con un puño en alto o alzando ambos brazos se está volviendo característico cada vez que gana un punto en el estadio Arthur Ashe.
“Gracias a ustedes fui capaz de salir adelante hoy”, dijo a la multitud tras imponerse a Svitolina, medallista de bronce en los recientes Juegos Olímpicos de Tokio y quien ha llegado a dos semifinales en citas del Grand Slam, incluyendo el US Open de 2019.
Después de los festejos de cada punto, Fernández suele dar la espalda en la cancha y recitar el mantra que elija para la ocasión.
El martes, buscó tener confianza.
“Sólo pensaba en confiar en mí misma y en mi juego. Luego de cada punto, ganara o perdiera, me decía: ‘confío en mi juego, voy a buscar mis disparos, voy a ver adónde va la pelota’", relató la jugadora de madre filipino-canadiense.
Entre los espectadores que celebraron con mayor júbilo estuvo el entrenador de acondicionamiento físico de Fernández, quien saltó y gritó. Gael Monfils, marido de Svitolina y dos veces semifinalista en majors, ofreció un apoyo similar desde otro palco de invitados.
El partido fue emocionante hasta el final, incluso después de que Fernández se llevó el primer set e incluso luego que tenía la ventaja por 5-2 en el tercero.
Hubo algo en que la jovencita tuvo una ventaja arrolladora. De los puntos que requirieron más de ocho tiros, Fernández ganó 26, mientras que Svitolina se llevó 16.
En cinco ocasiones, Fernández estuvo a dos puntos de ganar pero no pudo llevarse el siguiente. Finalmente, 5-5 en el desempate, se colocó en match point, con ayuda de una pelota que rebotó en la cinta de la red y cayó del otro lado.
Un revés de Svitolina se fue largo y el partido concluyó. Fernández cayó de rodillas y se cubrió el rostro con las manos.
Su reto siguiente llegará el jueves, ante Aryna Sabalenka (2da), quien derrotó por la noche a Barbora Krejcikova (8va), por 6-1, 6-4.
Canadá tendrá más representación en las semifinales. Felix Auger-Aliassime, de 21 años, se llevó la victoria cuando su adversario de 18 años, el español Carlos Alcaraz, dejó de jugar.
Alcaraz perdía por 6-3, 3-1, cuando resintió un problema muscular en la pierna derecha. Terminó así una estupenda participación en la que hiló victorias en cinco sets, incluida una ante Stefanos Tsitsipas (3ro).
“Fue realmente duro terminar un gran torneo así”, dijo el español, quien se había convertido en el tenista más joven en unos cuartos de final del US Open dentro de la rama masculina desde 1963.
El Alcázar-Auger-Aliassime fue el duelo de mayor precocidad en una instancia tan avanzada de un Gran Slam desde que un Nadal, con 20 años, derrotó a Novak Djokovic, de 19, en los cuartos del Abierto de Francia 2006.
También el martes, Daniil Medvedev avanzó a semifinales por tercer año seguido y puso fin a la sorprendente marcha de Botic van de Zandschulp al imponerse 6-3, 6-0, 4-6, 7-5.
Medvedev, segundo preclasificado, cedió su primer set del torneo, pero se repuso para seguir en carrera por su primer título de Grand Slam.
El ruso estuvo cerca en 2019, cuando sucumbió ante Rafael Nadal en el quinto set de la final de esa edición. Cayó ante el eventual campeón Dominic Thiem en las semifinales del año pasado.
“Lo que busco es mejorar un poquito a lo hecho a las últimas dos veces y dar el último paso, el cual es el más duro en realidad", dijo Medvedev.
Su partido del martes no pudo ser más cómodo al inicio. Quebró el saque de Van de Zandschulp en seis de los primeros ocho juegos del neerlandés con servicio. Arrasó el segundo set en apenas 22 minutos.
Van de Zandschulp, de 25 años, intentaba convertirse en el primer hombre en abrirse paso en las semifinales del US Open tras haber sorteado la fase preliminar. Pero se vio desbordado en los primeros dos parciales en el estadio Arthur Ashe.
Van de Zandschulp, quien nunca había estado en Nueva York hasta este US Open, también pretendía convertirse en el primer hombre en avanzar a las semifinales en su debut en el certamen desde 1948.
Medvedev se las verá en semifinales contra Auger-Aliassime, de 21.