Flujo migratorio de ecuatorianos a EEUU sigue en aumento
QUITO (AP) — La cifra de migrantes ecuatorianos que viajaron a México —al parecer con el objetivo de llegar a Estados Unidos— hasta agosto de este a asciende a 111.643 personas. En el mismo lapso de 2019 salieron 50.322 ecuatorianos y en 2020 los viajes se frenaron por la pandemia.
En un discurso durante la primera Mesa Nacional de Movilidad Humana, el canciller Mauricio Montalvo aseguró el martes que el flujo inusual de migración hacia México y Estados Unidos tiene causas multidimensionales como el incremento de la pobreza, el desempleo y el efecto sobre la economía de la emergencia sanitaria, pero adicionalmente hay un “efecto llamada”, es decir, familiares que han logrado llegar a Estados Unidos y han encontrado trabajo y oportunidades, por lo que buscan llevar a sus seres queridos.
En el aumento de los viajes hacia México también influyó que ese país suprimió el requisito de visa para ecuatorianos en 2018, año en que arribaron 51.500 ciudadanos de Ecuador. Sin embargo, debido al incremento de llegadas de estos ecuatorianos, lo volvió a imponer en días recientes.
Montalvo destacó que buena parte de esa migración está bajo control de bandas de traficantes de personas que los migrantes han contratado para llegar a Estados Unidos. Aseveró que la migración irregular es una delicada realidad “por los riesgos que representa para la vida e integridad de las personas y por la perversa presencia, en ese tráfico inhumano, del crimen organizado transnacional”.
El canciller hizo énfasis en el tráfico de mujeres, niños y adolescentes que viajaban hacia Estados Unidos sin compañía de familiares. “Hemos visto dramáticos testimonios sobre los riesgos a que se ven expuestas... Se conoce que buena parte de las mujeres que migran con la ayuda de traficantes son víctimas de violaciones y abusos sexuales”.
“También se conoce de menores a quienes se les coloca implantes anticonceptivos para que no se embaracen como resultado de las violaciones que sus familiares saben que probablemente tendrán lugar” durante la travesía, aseveró. Añadió que "esto exige tomar medidas inmediatas a fin de evitar que se siga poniendo en riesgo la vida e integridad de los niños niñas y adolescentes ecuatorianos”.
