Bolivia: narcos usan pista de cemento y helicóptero en selva
LA PAZ, Bolivia (AP) — La policía boliviana halló una pista clandestina de cemento de un kilómetro de largo en plena selva, secuestró un helicóptero y detuvo a un piloto brasileño en un operativo realizado cerca de la frontera con Brasil, informaron el lunes las autoridades.
El piloto brasileño detenido es un policía retirado “ligado al PCC”, informó a la prensa el director de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Edwin Pérez Mendieta. El PCC es una poderosa organización criminal de Brasil uno de cuyos negocios es el tráfico de drogas desde Bolivia, Perú y Colombia.
Esta la primera vez que las autoridades hallan una pista con helipuerto de cemento en medio de la selva y decomisan un helicóptero. Habitualmente los narcotraficantes usan avionetas ligeras y pistas de tierra. Las autoridades sospechan que la pista -descubierta el fin de semana- operó durante casi un año en la provincia Iténez al noreste de La Paz, a 47 kilómetros de la frontera con Brasil.
La única forma de llegar al lugar es por vía aérea y “vemos que los narcos han cambiado la forma de transportar droga. Ahora usan helicópteros”, dijo el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, quien participó del operativo.
También fue hallado cemento sin utilizar en medio de la vegetación. La policía detonó explosivos para destruir la pista. No se informó del decomiso de cocaína, pero en medio de las operaciones policiales llegó un segundo helicóptero que huyó al percatarse de la presencia de los agentes en tierra, según imágenes mostradas por la televisión.
El piloto detenido confesó a las autoridades que realizaba unos seis vuelos al mes y que en cada uno transportaba entre 300 y 450 kilos de cocaína hasta la frontera con Brasil. El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamami, dijo que los operativos buscan “cortar el puente aéreo” que opera desde Perú hacia Brasil.
Según las autoridades, estos sitios remotos en la selva son usados habitualmente para acopiar cocaína de Bolivia y Perú y transportarla hacia Brasil.
Bolivia y Brasil comparten 3.423 kilómetros de frontera, en su mayor parte selva y ríos permeables al tráfico de drogas.
Bolivia es tercer productor de coca y cocaína del mundo después de Colombia y Perú.