AP designa a Julie Pace directora ejecutiva de la agencia
NUEVA YORK (AP) — Julie Pace, una periodista de Washington que dirigió la cobertura del gobierno de Estados Unidos durante un periodo de tumulto histórico, fue nombrada el miércoles como directora ejecutiva y vicepresidenta senior de The Associated Press.
Pace, de 39 años, ha sido jefa de la oficina de AP en Washington desde 2017, desde la cual guio la cobertura del gobierno de Donald Trump, asuntos de seguridad nacional y políticos, y la Casa Blanca con Joe Biden. Ascendió a la jefatura de la división editorial con la promesa de acelerar la transformación digital de la AP.
Pace sucede a Sally Buzbee, designada directora ejecutiva de The Washington Post en junio, y es la tercera mujer consecutiva en dirigir la operación mundial de la agencia de noticias AP. Su nombramiento es inmediato y fue anunciado por Gary Pruitt, presidente y director general de AP, y Daisy Veerasingham, vicepresidenta ejecutiva y directora de operaciones de la agencia. Veerasingham asumirá como presidenta y directora general a finales de año.
“Este es un momento muy emocionante para la AP. Somos una organización noticiosa de 175 años con una nueva directora general y una nueva directora ejecutiva”, dijo Pruitt. “Julie Pace tiene una visión para el futuro de la AP que está en línea con nuestros valores de toda la vida, además de una visión hacia adelante. Ella hará un excelente trabajo”.
Al asumir sus nuevas funciones, Pace dijo que era importante sacar a todos los periodistas de AP —de texto, video, fotografía, verificación de datos y productores gráficos— de sus burbujas individuales para trabajar juntos en la presentación de historias impactantes.
“Estamos en una situación que nos da la oportunidad de modernizar realmente nuestro informe noticioso”, dijo Pace en una entrevista. “Tenemos la oportunidad de tomar el periodismo fantástico que hacemos en todos los formatos y pensar en cómo lo adecuamos al mundo digital y a la sociedad”.
Las noticias de último momento seguirán siendo la espina vertebral del trabajo de AP, pero sus periodistas se apresurarán a proveer análisis, contexto y verificación de datos a esas historias.
La propia Pace es un símbolo de la transición de AP: ingresó a la agencia en Washington en 2007 como productora de video y ascendió a corresponsal principal en la Casa Blanca. Analista invitada frecuente de CNN, ABC, Fox y otras cadenas, se siente cómoda al hablar en público, representando a una empresa a la que se suele pasar por alto a pesar de que tiene periodistas en 250 lugares de 100 países.
Ése es un legado de la historia de AP como distribuidora mayorista de noticias que llegan al público a través de otros medios. Una AP más reducida ha puesto un mayor acento en el periodismo de impacto al convertirse en una organización más orientada al consumidor. La AP recibió dos premios Pulitzer este año y fue finalista en otros tres.
“Cumplimos este papel increíblemente vital en la manera como la gente en todo el mundo recibe la información, y creo que a veces no nos lo reconocen como corresponde”, dijo Pace. “Millones de personas —más de 1.000 millones de personas— reciben diariamente las noticias de la AP. Hay un poder real detrás de lo que hacemos”.