Venezuela: Oposición participará en elecciones de noviembre
CARACAS (AP) — Los partidos opositores de Venezuela anunciaron el martes que participarán en las elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre, en lo que será su primera intervención en unos comicios desde 2017 y tras considerar que urge encontrar soluciones a la “grave” situación por la que atraviesa la nación sudamericana.
El anuncio tiene lugar después de que delegados de la oposición concluyeran recientemente en México la primera fase de un proceso de diálogo con negociadores del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“Sabemos que estos comicios no serán unas elecciones justas, convencionales; la dictadura (como llaman al gobierno de Maduro) ha impuesto obstáculos graves que ponen en riesgo la expresión de cambio del pueblo venezolano, sin embargo, entendemos que será un terreno de lucha útil” rumbo a unas elecciones “presidenciales y legislativas libres”, destacaron en un comunicado los miembros de la llamada “Plataforma Unitaria de Venezuela", que aglutina a las fuerzas opositoras.
Maduro, en un acto de gobierno televisado, saludó la decisión de sus enconados adversarios de participar en las elecciones. “La soberanía popular se ha vuelto a imponer. Se ha abierto un ciclo de estabilidad política que debe ser por lo menos hasta el 2030. Cada voto que se ve es una apuesta al diálogo, a la paz, la reconciliación", indicó.
La oposición había boicoteado los anteriores procesos electorales con el argumento de que en el país sudamericano no existían las condiciones para unos comicios libres y justos. Uno de ellos fueron los comicios de mayo del 2018, en que Maduro aseguró la reelección y que fueron cuestionados por la comunidad internacional.
Después de una “difícil deliberación interna”, motivada por la grave situación por la que atraviesa el país y la “urgencia para encontrar soluciones permanentes”, se decidió participar en el torneo electoral próximo, dijeron en el comunicado leído en una sede del partido opositor Un Nuevo Tiempo (UNT).
Además de UNT y varios partidos minoritarios, la decisión de participar fue acordada por Voluntad Popular, donde milita Juan Guaidó, así como los denominados partidos legítimos Primero Justicia y el partido socialcristiano COPEI.
El boicot impulsado por Guaidó en los comicios legislativos de 2020 —cinco años después que la oposición arrebató el control de la Asamblea Nacional por primera vez en dos décadas de gobiernos socialistas— no fue acatado por un grupo de organizaciones opositoras minoritarias que mantenían diálogos con el oficialismo, ni tampoco por congresistas y políticos disidentes a quienes el Tribunal Supremo de Justicia —controlado por el gobierno— les entregó la dirección, símbolos, colores y tarjetas de los partidos Primero Justicia, Acción Democrática y Voluntad Popular, tres de las grandes organizaciones opositoras.
“Nosotros respetamos rotundamente a aquellos que por sus propias razones... han decidido no participar”, dijo Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática y que fungió como vocero tras el anuncio. Pidió “respeto para quienes después de un análisis muy consciente, muy profundo, hemos decidido participar en este proceso electoral”.
Informó que el proceso de selección de candidatos de la oposición a las 23 gobernaciones y 335 alcaldías, así como a los legislativos estatales y municipales, ya va adelantado cuando resta un día para el cierre de las postulaciones ante el organismo electoral.
El dirigente recordó que en los comicios legislativos del 2015, bajo una fórmula unitaria, se ganó por amplia mayoría. "Con mucha más razón ahora que tenemos partidos secuestrados, judicializados, es necesario participar en unidad” y evitar que mediante la usurpación de los símbolos partidistas se pretenda “pescar incautos que crean de buena fe que están votando” por sus organizaciones de siempre, señaló.
Los miembros de la Plataforma, liderada por Guaidó, retomarán los diálogos en México del 3 al 6 de septiembre, en un proceso en el que el gobierno de Noruega funge como facilitador y que es respaldado por Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá, entre otros países, que han expresado su disposición a revisar las sanciones contra la administración de Maduro en el caso que se evidencien progresos.
“Esta decisión complementa los esfuerzos que se adelantan en México y apuntan a una solución pacífica y negociada” de la severa crisis política., social y económica de Venezuela, añadió el comunicado de los partidos opositores.