Migrantes intentan nadar de Marruecos a enclave español
MADRID (AP) — Al menos 40 migrantes intentaron cruzar a nado desde Marruecos al enclave español de Ceuta y arrojaron piedras a la policía, mientras el gobierno español trataba de determinar qué hacer con cientos de menores no acompañados que entraron a dicha localidad norafricana hace tres meses.
Los migrantes que intentaban entrar a Europa rodearon a nado un rompeolas cercado el martes por la noche y se enfrentaron a la policía española. Un agente sufrió una herida leve, informó la prensa local.
Los intentos de migrantes africanos de llegar a Ceuta son comunes y han provocado tensión entre Madrid y Rabat sobre si Marruecos hace lo suficiente en su ladro de la frontera para tratar de detenerlos.
El rompeolas cercado está rodeado por una zona ancha patrullada por las policías de ambos países.
La cooperación marroquí es crucial para las autoridades españolas en su intento de mantener a raya a las masas de migrantes que llegan a la frontera y esperan la oportunidad para cruzar. Otros migrantes tratan de llegar en botes desde el noroeste de África a las islas Canarias.
En mayo, unos 10.000 migrantes descendieron sobre Ceuta, ya fuera escalando la cerca fronteriza o nadando alrededor de ella. Entre ellos había cientos de menores no acompañados, que desde entonces permanecen en el enclave.
El jefe del gobierno regional de Ceuta, Juan Jesús Vivas, dijo el miércoles que los niños “no están en las debidas condiciones”; la mayoría de ellos están alojados en instalaciones precarias, pero algunos duermen en las calles.
Las autoridades de Ceuta, que tiene un área de 18 kilómetros cuadrados (7 millas cuadradas) y una población de 85.000 habitantes, dicen que no pueden afrontar la situación del gran número de migrantes que entran sin autorización.
“La situación en Ceuta es verdaderamente insostenible”, dijo Vivas en conferencia de prensa. Agregó que la sensación en Ceuta es la de estar “al borde del abismo”, y que la situación “requiere de soluciones inmediatas”.
Semanas atrás, las autoridades españolas empezaron a enviar a grupos de menores de regreso a Marruecos, lo que provocó la indignación de sus defensores porque dicen que los operativos de regreso se realizan sin aviso, audiencia o derecho a una asesoría legal.
Una corte española suspendió los regresos a la espera de los argumentos del gobierno, que alega que éstos se realizan bajo un acuerdo de 2007 con Marruecos.
Pero la corte ratificó la prohibición, y las autoridades debaten cómo proceder.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se reunió con Vivas en Madrid para tratar de hallar una solución legal al impasse.
Dijo que Sánchez le aseguró que el gobierno empleará todos los recursos legales para lograr el retorno de los menores a Marruecos. No hay otra solución posible sobre la mesa, acotó.