México: Fiscalía indaga a opositor por sobornos millonarios
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La fiscalía mexicana indicó el miércoles que investiga al excandidato presidencial opositor Ricardo Anaya -quien huyó del país esta semana por lo que considera es una persecución política- por presuntamente haber recibido sobornos por más de medio millón de dólares.
Según indicó la fiscalía en un comunicado, directivos de la constructora brasileña Odebrecht entregaron a Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos, 10 millones de dólares para garantizar “controles y contratos en operaciones sustantivas en el área petrolera mexicana”.
Lozoya, quien actualmente enfrenta un proceso judicial por operaciones con recursos de procedencia ilícita, presentó el año pasado una denuncia en la que dijo haber entregado el equivalente a más de medio millón de dólares a Anaya ”para que votara a favor de la reforma energética que privatizaría la producción petrolera mexicana, en favor de empresas extranjeras, como Odebrecht Brasil".
El comunicado de la fiscalía agregó que, según esa denuncia, el soborno fue presuntamente entregado en las instalaciones de la Cámara de Diputados en el año 2014.
Anaya ha negado estas acusaciones y las considera una venganza política del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con quien disputó y ante quien perdió la presidencia en las elecciones de 2018.
El político del Partido de Acción Nacional divulgó varios videos en los últimos días en los que dijo haber recibido un citatorio para acudir el jueves a una prisión de la capital mexicana y en los que adelantaba que no lo haría porque el objetivo de las autoridades era encarcelarle para evitar que participe en las próximas elecciones presidenciales de 2024.
“En tiempos de autócratas como López Obrador, el exilio es la única alternativa”, dijo el opositor al anunciar que se mantendrá fuera de México. No precisó donde se encuentra en la actualidad.
Emilio Lozoya fue colaborador del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) y se encuentra en libertad condicional porque llegó a un acuerdo para colaborar con la justicia, un pacto que parte de la sociedad mexicana teme que finalmente acabe por eludir la justicia. De sus declaraciones y denuncias han surgido diversas investigaciones contra funcionarios y legisladores de la administración de Peña Nieto.
El presidente López Obrador ha negado que Anaya sea objeto de una persecución política y tachó sus denuncias de una “maniobra politiquera”. Esta semana lo exhortó a que enfrente su investigación en México. “El que nada debe, nada teme. Él debe presentar pruebas y hablar con la verdad si tiene su conciencia tranquila”, dijo.