Ecuador: Indígenas de Amazonía piden expulsión de invasores
QUITO (AP) — Ataviados con penachos de plumas y vestidos tradicionales, una delegación de 150 indígenas de la nación Siekopai exigieron el martes en la capital de Ecuador la expulsión de colonos invasores que —aseguran— están deforestando la selva en su territorio ancestral de la Amazonía.
Uno de los dirigentes de ese grupo, Hurlem Payaguaje, en declaraciones a periodistas dijo que "exigimos a la Corte Nacional que falle en favor de nosotros, vamos tres años en eso. Queremos que se desalojen a los invasores de nuestro territorio”.
Un grupo menor fue recibido por jueces de la Corte Nacional para escuchar la posición de los manifestantes.
Alicia Cahuiya, dirigente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, afirmó que “estamos acompañando a los compañeros porque no queremos que pierdan ese territorio. El territorio es importante, el territorio es vida para ellos, donde puedan tener sus familias, el hogar, y queremos que la Corte respete y defienda el territorio ancestral. Si pierden su territorio significa que Ecuador no respeta sus derechos”.
Desde hace años, la Corte Nacional mantiene pendiente la ratificación de una sentencia de la Corte Provincial de Sucumbíos (provincia de la Amazonia) que ordenó el desalojo de invasores en 191 hectáreas del territorio ancestral, ubicada cerca de la ciudad de Shushufindi, 209 kilómetros al sureste de la capital.
En un comunicado, los Siekopai señalaron que “la falta de actuación oportuna y diligente para garantizar nuestros derechos, ha generado que continuamente más invasores ingresen a nuestros territorios, acabando con nuestro bosque, con nuestras fuentes de alimentos y nuestras prácticas ancestrales, y poniendo, con ello, en riesgo nuestra supervivencia física y cultural”.
Se añadió que “cada día que pasa nuestro territorio desaparece, y con este, nuestra cultura y nuestras posibilidades de supervivencia. Los Siekopai estamos en riesgo de extinción cultural y física. Somos una población de algo más de 723 personas. Nuestra cultura depende del territorio, donde también habitan los espíritus de la selva, de los árboles, de los animales, por lo que estamos en riesgo”.