“Silencio”: Dylan Farrow viaja en el tiempo con novela debut
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Montane, la tierra de la novela debut de Dylan Farrow, tiene la amenaza de una enfermedad mortal, una gran desigualdad entre ricos y pobres, sequías y autoridades que tienen sometida a la población. Suena como la era del COVID-19, pero en “Silencio” existen los Bardos, personas capaces de crear relatos que transforman la realidad, incluso trayendo lluvia.
En ese mundo vive Shae, una joven pastora de 17 años que sufre el estigma en su pueblo de Aster, pues en su familia alguien tuvo esa enfermedad mortal conocida como La Mancha.
“Pensé, ‘una plaga, eso nunca ocurriría'”, dijo Farrow en una entrevista reciente por videollamada desde Connecticut, donde reside, a propósito de la publicación de la edición en español de la primera novela de su serie “Hush” en Latinoamérica y España por la editorial Planeta.
La realidad opresiva de Montane pesa aún más sobre Shae cuando, tras un crimen en el que cree que están involucrados Bardos, se da cuenta de que las autoridades de su pueblo buscan encubrirlo y en cambio comienzan a señalarla como problemática. Desesperada, sale en busca de la verdad a la Casa Grande, la capital de Montane, donde sabe que puede encontrar a los Bardos de los que sospecha.
“Creo que la traición es un tema muy grande en el libro y es una gran fuerza impulsora, especialmente hacia el final del primer libro y el comienzo del segundo”, dijo la escritora debutante de 36 años. “Creo que es algo con lo cual más gente de la que pensamos se podría sentir identificada, más de lo que les gusta admitir”.
Farrow cobró notoriedad hace siete años cuando, en una carta abierta publicada en el New York Times, denunció a Woody Allen de haber abusado sexualmente de ella cuando tenía 7 años. El cineasta era entonces pareja de su madre, la actriz Mia Farrow, y se convirtió en su padre adoptivo (la actriz la adoptó primero, cuando era una recién nacida). Allen no fue procesado en el caso y ha negado las acusaciones, incluso cuando salieron a relucir de nuevo con el surgimiento del movimiento #MeToo.
Farrow, quien por años se desempeñó como diseñadora, decidió dar otro salto de fe al cambiarse de profesión y meterse de lleno en la literatura.
“No fue como si se encendiera una luz en mi cabeza y decidiera un día probar algo completamente diferente”, señaló. “Más que una vuelta en U, fue como cambiar de carril y llevarlo más a un sitio más prominente en mi vida... Me da gusto que lo hice. Es lo que me ha hecho sentir más feliz hasta ahora”.
Para escribir sobre una chica de 17 años, Farrow hizo un ejercicio de memoria y se apoyó en sus viejos diarios para ver cómo solía hablar.
“Creo que a esa edad era cuando leía de forma voraz y (‘Hush’) me hizo pensar lo que me habría gustado leer a esa edad, el tipo de historias, el tipo de relaciones, el tipo de luchas y problemas que me hubiesen interesado”, dijo. “De alguna manera es un poco como una máquina de tiempo para una versión anterior de mí”.
Recordó que en su juventud le emocionaba la literatura fantástica porque le ofrecía un escape y la posibilidad de conocer a gente totalmente diferente.
“Entre más dragones mejor”, dijo. “Era muy liberador leer sobre algo que no tuviera nada que ver con mi vida cotidiana”.
La generación actual de jóvenes, muy activa en redes sociales, ha aprendido a luchar por las causas que consideran justas, ya sea el cambio climático, la justicia racial o contra el odio a la comunidad LGBTQ.
“Es interesante porque cuando era adolescente el internet era nuevo y brillante, todos estábamos tratando de entender qué hacer con él. Llama la atención ver lo que están haciendo los adolescentes con eso ahora. Se ha convertido en una entidad por sí misma”, dijo Farrow. “Me parece fascinante”.
En “Silencio” también expone la disparidad de género: hay un ejército de Bardos hombres, pero muy pocas mujeres Bardo, pues se cree que no pueden controlar la magia. Es algo que suena conocido en un mundo que poco a poco va abriendo más espacios para las mujeres en la literatura y otros campos profesionales.
“Como mujer surgió orgánicamente”, dijo. “Es lógico presentar ese tipo de lucha, porque me identifico con ella”.
Pero Shae empieza a desmantelar esas ideas cuando ella misma descubre que es capaz de hacer relatos.
“Es testaruda. Es su fortaleza y su debilidad”, dijo la autora. “La lleva a tomar muchas decisiones sin pensarlo demasiado... Le gusta salir y lograr cosas, lo cual creo que es una fortaleza, pero al mismo tiempo la lleva a cometer errores”.
Aunque está en una misión por esclarecer el crimen, Shae también se encuentra en una encrucijada amorosa. En su pueblo tenía un prometido, Mads, pero al dejarlo para buscar la verdad conoce a un Bardo que la atrae, Ravod.
“La progresión en esas relaciones para Shae es mucho más cercana de lo que yo experimenté cuando era adolescente con ese tipo de enamoramiento, muy grande, y no solicitado”, contó Farrow. “Hay muchos enamoramientos cuando eres adolescente, por lo menos para mí sí, estaba enamorada de todos”.
Farrow espera que los lectores en Latinoamérica y España disfruten la historia de Shae, que en su segundo libro no pelea sola sino acompañada por sus amigos al tiempo que las aventuras se intensifican, adelantó.
El segundo tomo de “Hush” se espera para 2022.