Diplomático UE considera la caída de Kabul una "catástrofe"
BRUSELAS (AP) — El jefe de la política exterior de la Unión Europea calificó el jueves la caída de la capital de Afganistán y el resurgimiento del Talibán como una “catástrofe” y una “pesadilla” que dejó al descubierto el fracaso de la inteligencia y la cooperación transatlántica.
Josep Borrell criticó también al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por menospreciar el compromiso con la reconstrucción de Afganistán e insistió en que entre los objetivos de la intervención occidental estaban inculcar el estado de derecho y conseguir derechos básicos para las mujeres y las minorías, además de erradicar el terrorismo que emanaba de la región.
“El presidente Biden dijo el otro día que ese nunca ha sido el objetivo, que la construcción de un estado no era el objetivo. Bien, eso es discutible", dijo Borrell ante un comité del Parlamento Europeo.
“Veinte años después, se puede decir que es posible que hayamos podido tener éxito en la primera parte de nuestra misión, pero fracasamos en la segunda", agregó el político español mientras los europarlamentarios se sumaban a las críticas por la falta de compromiso occidental con Afganistán.
Borrell criticó además a las agencias de inteligencia por no haber sabido anticipar el colapso de las fuerzas afganas en cuestión de días, en lugar de meses.
“¿Dónde (estaba) nuestra inteligencia para tener una visión clara de lo que iba a ocurrir? Nadie se lo esperaba. Ni siquiera (creo) que el Talibán se lo esperase", agregó.
Dijo que una conversación con el derrocado presidente afgano, Ashraf Ghani, en Tashkent, Uzbekistán, le había adelantado los problemas.
“Él estaba muy amargado. Y estaba realmente preocupado por la posibilidad de mantener al país (a salvo de) la ofensiva talibán", afirmó.
Ahora, tienen una importante tarea estratégica por delante, añadió.
“Lo que no podemos hacer es permitir que los chinos y los rusos tomen el control de la situación", añadió. “Podríamos volvernos irrelevantes".
El máximo representante de la diplomacia comunitaria confirmó la llegada de 106 miembros del personal de delegaciones del bloque en Afganistán a Madrid, pero agregó que unos 300 siguen aún en suelo afgano.
“Todavía hay 300 empleados afganos de delegaciones de la Unión Europea varados en las calles de Kabul tratando de llegar al aeropuerto e intentando lograr un asiento en algunos de los vuelos de estados miembro de la Unión Europea”, dijo Borrell a un comité del parlamento europeo.
"Esta gente ha promovido y defendido los intereses y valores de la Unión en Afganistán durante muchos años”, afirmó agregando que Bruselas tiene el “deber moral de protegerlos y de salvar a la mayor cantidad de gente posible”.