Gobierno y oposición venezolana se preparan para diálogos
CIUDAD MÉXICO (AP) — El gobierno y la oposición venezolana entraron en una fase final para arrancar las negociaciones en México, anunció el miércoles el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
La Cancillería de Noruega le notificó a las autoridades mexicanas que las partes que participarán en los diálogos han entrado a la “fase final de sus pláticas exploratorias” para iniciar las negociaciones en México, dijo Ebrard en su cuenta de Twitter.
El arranque de los diálogos entre los delegados del gobierno de Nicolás Maduro y de la oposición, liderada por Juan Guaidó, se espera que se inicie el 13 de agosto en la capital mexicana bajo el acompañamiento de Noruega, que hace dos años promovió un proceso similar que fracasó.
En representación del gobierno venezolano se prevé que acuda el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y el gobernador del estado central de Miranda, Héctor Rodríguez, mientras que por la oposición asistirán el exalcalde Gerardo Blyde, como jefe de la delegación, más cuatro miembros de las principales fuerzas opositoras.
En un primer encuentro entre las partes se espera concretar un memorando sobre los términos de la negociación y los plazos del proceso.
Maduro dijo el pasado fin de semana que sus delegados exigirán en la mesa de diálogo el “levantamiento de todas las sanciones”, el “reconocimiento de las autoridades legítimas y constitucionales”, y que la oposición “renuncie a la violencia”.
Por su parte, la oposición, que va muy debilitada al proceso debido a las fracturas y la pérdida de poder político y capacidad de presión en las calles, llevará una agenda que incluirá la definición de un cronograma electoral, un plan masivo de importación de vacunas y “elecciones libres y transparentes”.
El nuevo intento de diálogo se vio afectado por la detención a mediados del mes pasado de Freddy Guevara, dirigente del partido Voluntad Popular y estrecho colaborador de Guaidó, quien estaba participando en el proceso acercamiento con el gobierno.
El arresto de Guevara, de 35 años, fue considerado por algunos analistas como un intento de algunos sectores del gobierno de boicotear el diálogo y presionar a la oposición para salir del proceso.
Guevara había pasado casi tres años refugiado en la residencia del embajador de Chile en Caracas y en septiembre del año pasado abandonó la sede diplomática y retomó el activismo político. El dirigente opositor fue señalado por la Fiscalía General de estar vinculado con “grupos extremistas y paramilitares asociados al gobierno colombiano”.