Ardiente y oportuna "Pass Over" lidera regreso de Broadway
NUEVA YORK (AP) — Danya Taymor estaba entusiasmada. Era finales de julio y la directora de teatro acababa de abrir el August Wilson Theatre en Broadway después de meses de quietud y silencio.
Lo asimiló todo, revisó el escenario y modificó sus planes. Taymor tiene la tarea de liderar la primera obra que se estrenará en Broadway desde el cierre pandémico de marzo de 2020: “Pass Over”.
“Esta obra es la obra adecuada para reabrir Broadway. Ayudará a liderar el camino de muchas maneras”, dijo Taylor. “Consagrar el espacio después de esta plaga con algo tan rico y profundo y, en última instancia, un sentimiento como ‘Pass Over’, no podría haberlo soñado”.
A medida que se acerca a su primera función de preestreno el miércoles, el elenco y equipo ofrecieron sus opiniones sobre este momento histórico, desde el primer encuentro y saludo hasta la primera prueba de vestuario y el primer ensayo.
“Creo que, colectivamente, todo el mundo está completamente presente tras un año de transformación al meterse en este espectáculo. Esa energía es definitivamente palpable”, dijo el director de escena Cody Renard Richard.
La obra de la dramaturga Antoinette Chinonye Nwandu cuenta la historia de dos amigos negros, Moses y Kitch, atrapados en la esquina de una calle urbana y entre la infancia y la madurez. Sueñan con dejar la esquina, pasar por encima hacia el paraíso, un mundo que imaginan lleno de caviar, calcetines limpios y nuevas Air Jordans.
Los días pasan y reciben la visita de dos personajes blancos: un hombre con motivos turbios que está perdido y un policía brutal que exige que pongan las manos en sus espaldas: “Vamos, muchacho, ya sabes cómo es”, dice.
Partiendo de “Esperando a Godot” de Samuel Beckett y la historia del Éxodo en la Biblia, además de la muerte de Trayvon Martin, la obra explora el racismo estructural, la brutalidad policial y el determinismo económico. “No fuimos elegidos”, le dice Moses a su amigo, de manera desgarradora.
Fue producido por primera vez por la Compañía de Teatro Steppenwolf en 2017 y se presentó en el Lincoln Center Theater en 2018. Una versión fue a Londres en 2020, y Spike Lee filmó la producción de Chicago para Amazon Prime.
El espectáculo de Bruce Springsteen fue el primero en abrir en Broadway desde que comenzó el cierre, pero “Pass Over” es la primera obra teatral. Al igual que con Springsteen, será una prueba temprana de las precauciones de COVID-19 de Broadway, con vacunas y máscaras requeridas para la audiencia.
El elenco que se presenta en Broadway es el mismo que protagonizó la producción del Lincoln Center: Jon Michael Hill como Moses, Namir Smallwood como Kitch y Gabriel Ebert como ambos personajes blancos. Los tres dicen que la obra se ha profundizado desde entonces, en especial desde la muerte de George Floyd a manos de un policía blanco.
“Sabemos que lo que hicimos la última vez fue especial, y creo que tenemos la sensación real de que podemos construir y hacer algo aún más especial”, dijo Ebert. “Podemos ir a otro nivel con todo nuestro trabajo”.
Los artistas teatrales están ansiosos por volver a trabajar desde que Nueva York entró en cuarentena en marzo de 2020. Mientras que otras partes del mundo del entretenimiento han ido regresando lentamente, el teatro en vivo es más difícil debido a las limitaciones físicas y el modelo económico.
Desde la última vez que se representó la obra, el mundo cambió y “Pass Over” también lo hará. Nwandu planea hacer revisiones de principio a fin, especialmente al final. En las producciones pasadas, el policía mata a Moses. En la versión de Broadway, no lo hará.
“El texto se ajusta, cambia, se profundiza y refina para estar a la altura de ese momento”, dijo Taymor, quien ha dirigido tres de las cinco versiones de la obra y esta vez hace su debut en Broadway.
Si las versiones anteriores sirvieron como un llamado de atención para que los estadounidenses vieran un sistema de injusticia y brutalidad, el “Pass Over” de Broadway reconoce que la muerte de Floyd capturada en video hizo precisamente eso. Ahora la dramaturga mira hacia el futuro.
“Ella está visualizando algo que no existe pero que podría existir”, dijo Taymor. “Está visualizando un camino a seguir, que creo que es realmente lo que necesitamos en este momento”.
La primera reunión del elenco y el equipo en pandemia fue al aire libre, para mantener la distancia social, el 7 de julio en el Bella Abzug Park en el West Side de Manhattan. “El encuentro y la bienvenida se sintieron un poco raros, como una experiencia extracorporal”, dijo Ebert.
El primer ensayo se llevó a cabo al día siguiente en un estudio del Centro de Artes Baryshnikov. Los participantes lo describieron como el primer día de clases o como andar en bicicleta. Hicieron un repaso de pie viendo cuánto de la obra aún vivía en sus cuerpos.
“Creo que todos regresaron a la obra con la esperanza de mantener los ojos abiertos para ver cosas nuevas”, dijo Hill tras salir de ese primer ensayo. “Ha sido eléctrico. Están apareciendo ideas sobre la mesa. La gente está escuchando y está realmente entusiasmada y emocionada con lo que tratamos de hacer”.
Smallwood comparó la experiencia con “escuchar la música de la obra de nuevo”. Volvió a aprenderse sus diálogos en soledad, pero “cuando tienes a tus otros compañeros de banda tocando sus instrumentos y ellos están tocando sus notas, realmente cambia la forma en que tocas la música”.
Incluso el vestuario fue repensado. La diseñadora Sarafina Bush, que vistió a los personajes off-Broadway, creó nuevos trajes y colores para Moses y Kitch, haciéndolos más brillantes para personajes que quiere que la audiencia vea como hombres, no como matones.
“Fue realmente importante para mí profundizar en su individualidad y su humanidad y poder representar eso en el escenario”, dijo. “Queríamos que los trajes reflejaran su alegría interior. Así que tonalmente y en cuanto a la paleta de colores, es muy diferente de lo que habían visto antes”.
Bush dijo que se emocionó en su primera prueba con Smallwood. Estaba sumamente agradecida de ser parte de la producción, de volver a trabajar después de tantos encuentros por Zoom.
“Poder profundizar en los personajes de esta obra es realmente importante para mí, así que todo fluyó al final de esa puesta en particular”, dijo.
Durante las siguientes semanas, el elenco exploró la obra haciendo ejercicios de calentamiento del veterano de Broadway Bill Irwin, quien ayudó a conectarlos con el trabajo de Beckett y la tradición de los vagabundos y payasos.
El elenco y el equipo se han adherido escrupulosamente a los requisitos de la pandemia. Todos se hacen pruebas de COVID regularmente y las mascarillas son necesarias durante los descansos y en áreas comunes, pero se las pueden quitar mientras están en el escenario. (La audiencia también debe usar cubrebocas).
Entre bastidores, las habituales bandejas de comida y urnas de café están prohibidas. Todos tienen su propio recipiente para lápices. Pero hay algo nuevo: un estipendio de bienestar de 250 dólares semanales.
“No sólo estamos liderando la carga para salir de la pandemia, demostrando que podemos ensayar de manera segura; todos tomamos nuestras precauciones muy en serio, asegurándonos de que podamos ser un faro a seguir por la gente”, dijo Ebert.
A pesar de la pandemia que se libra afuera y las duras verdades en la obra, el elenco y el equipo dicen que el ambiente es ligero, incluso divertido, en los ensayos. Todos tienen sed de volver a crear arte.
“Siempre trato de infundir alegría en todo lo que hago. Y así es aquí. Ellos entran y calentamos, juegan y nos reímos y luego comenzamos”, dijo Richard. “Hay una energía en la sala que no había sentido antes”.
Los productores están tratando de que los jóvenes vean la obra ofreciendo boletos de 30 dólares para personas menores de 35 años. También se distribuirán boletos de 40 dólares a través de socios comunitarios. El precio de entrada normal de una obra de Broadway suele ser de alrededor de 100 dólares, quizás más, por una buena butaca.
“Esta obra funciona mejor cuando estás sentado junto a alguien que tiene una experiencia diferente a la tuya. Ahí es cuando esta obra realmente vibra”, dijo Taymor.
A nadie se le ha escapado que “Pass Over” irá al August Wilson Theatre, el teatro que lleva el nombre del estimado cronista de la experiencia negra en el escenario. Ahora, una dramaturga negra hará lo mismo en 2021.
“Se venera a los fantasmas que están en el teatro con nosotros y por el legado que alberga el teatro. Estamos emocionados de entrar en ese espacio y bailar con esos espíritus”, dijo Ebert.
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Mark Kennedy está en Twitter como http://twitter.com/KennedyTwits.