Presidente de COP26 rinde tributo a la Pachamama en Bolivia
LA PAZ, Bolivia (AP) — El presidente de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), el británico Alok Sharma, realizó el lunes una ofrenda a la Pachamama (Madre Tierra) en un encuentro con indígenas bolivianos a quienes prometió llevar su voz para que “se escuche fuerte y clara” en la cumbre climática a celebrarse en noviembre en Escocia.
Emocionado, Sharma colocó ofrendas en la hoguera. “Ofrezco mis respetos y admiración por lo que han demostrado este día”, dijo y bailó de la mano de líderes aymaras, quechuas y chiquitanos en el poblado de la Guardia, en el oriente de Bolivia.
El ministro británico llegó a Santa Cruz el fin de semana. El domingo un voraz incendio en los pastizales que rodean el aeropuerto de esa ciudad obligó a suspender vuelos por algunas horas. La quema de maleza seca es una práctica tradicional en agricultores antes de iniciar la siembra, pero se ha tornado peligrosa y perniciosa por los efectos del cambio climático, según los expertos.
En noviembre Sharma buscará reflotar los acuerdos de París para que “cada país y cada parte de la sociedad asuman su responsabilidad” de limitar el calentamiento global para “mantener vivo el objetivo de 1,5 grados centígrados”.
En busca de acuerdos y apoyo viajó a Asia y África en febrero. En marzo visitó Costa Rica, su primera escala en Latinoamérica y después de Bolivia irá a Brasil, cuyo presidente Jair Bolsonaro es un escéptico del cambio climático.
La conferencia mundial en Glasgow reunirá a 200 gobiernos con el objetivo de acelerar el cumplimiento del Acuerdo de París. Sharma les dijo a los dirigentes bolivianos que se propone arrancar un compromiso económico del G-20 —las naciones más ricas—“que representan el 85% de la producción de elementos que han provocado el cambio climático”.
A pesar de su baja emisión de gases de efecto invernadero, Bolivia sufre el cambio climático. El aumento de temperaturas (hasta 2 grados centígrados para 2030) está derritiendo los glaciares andinos, agravando con ello la sequía y granizadas en el Altiplano, así como las inundaciones e incendios forestales en la Amazonía, según estudios de Naciones Unidas que ubican al país sudamericano entre las 17 naciones con mayor biodiversidad del mundo.
Anacleto Peña, líder de la etnia chiquitana, le regaló semillas silvestres al visitante. “Hay mucha presión en estas tierras por la madera y los minerales. Queremos conservar nuestro bosque, pero necesitamos ayuda”, dijo.
La Chiquitanía es una extensa llanura vecina de la Amazonía. En 2019 perdió 6,5 millones de hectáreas de bosque en el peor incendio forestal. La acelerada deforestación para fines agrícolas y ganaderos han convertido a este rico bosque seco en centro de disputas por la tierra entre colonos y comunidades nativas.
Al finalizar el día, Sharma tenía previsto una reunión con el presidente del país, Luis Arce. “Aprecio el papel de Bolivia en el liderazgo de pensamiento sobre la protección de los derechos de la Madre Tierra y en poner la voz de los pueblos indígenas en el centro del diálogo climático”, dijo.