Doncic recibe excelentes críticas en su debut olímpico
SAITAMA, Japón (AP) — Los primeros Juegos Olímpicos de Luka Doncic no han sido perfectos, diga lo que diga la clasificación. Cayó derrotado en una ocasión... por las reglas.
Doncic quería boletos para ver a Novak Djokovic en la semifinal del tenis masculino. Normalmente, los mejores deportistas del mundo no tienen problemas para entrar a las competiciones olímpicas cuando sus horarios se lo permiten. Pero en los Juegos de Tokio, que se celebran en plena pandemia del coronavirus, hay políticas muy estrictas sobre lo que los deportistas puede hacer y a dónde pueden ir. Por lo tanto, el intento de Doncic resultó en vano.
Se conformó con verlo “todo por televisión”, dijo.
El martes habrá otro evento importante, los cuartos de final del torneo de baloncesto masculino. Doncic tampoco tendrá entradas para ese, pero no le harán falta. Estará en la cancha cuando Eslovenia se mida a Alemania por un puesto en la lucha por las medallas, un paso que afianzaría a su país, devoto del baloncesto, en el mapa deportivo mundial.
“Tenemos, obviamente, al mejor jugador del mundo", afirmó el seleccionador de Eslovenia, Aleksander Sekulic.
Doncic está claramente en el debate sobre el mejor juagdor del mundo. En cuanto a ser el mejor en los Juegos de Tokio, no hay discusión.
Durante la fase de grupos, Doncic dominó con un promedio de 28,3 puntos por juego, 6,0 puntos más que el japonés Rui Hachimura. Es el segundo en cuanto a rebotes, con 10,7 por partido solo por detrás de los 13 de su compatriota Mike Tobey. Y es el tercero en asistencias con 7,0 por choque, superado por el checo Tomas Satoransky (8,7) y el español Ricky Rubio (7,3).
Ningún hombre ha terminado nunca unos Juegos con semejantes números, Y nadie ha promediado 28,3 puntos en una justa olímpica desde los 42,3 tantos por encuentro del brasileño Oscar Schmidt — el estándar olímpico para casi todos los registros masculinos — en Seúl 1988.
“Estamos haciendo historia para nuestro país", dijo Doncic.
Su impacto se extiende por toda la cancha.
Nadie en el torneo masculino ha provocado más faltas, con gran diferencia, que Doncic. Además, está empatado en tiros bloqueados, tiene un promedio de acierto ridículo del 75% en disparos de 2 puntos y es uno de los cinco jugadores con al menos 10 triples. En su debut olímpico encestó 48 puntos, igualando la segunda mejor puntuación en unos Juegos, y el domingo, frente a España, se quedó a una asistencia de lograr el que habría sido el tercer triple-doble en la historia olímpica.
“Es el mejor jugador del mundo, incluida la NBA”, señaló el seleccionador de Argentina. Sergio Hernández. “Si tenía alguna duda, ya no la tengo".
Por muy bueno que sea con los Mavericks de Dallas, su rendimiento con los colores de su país ha sido imposible de igualar.
La selección absoluta de Eslovenia tiene foja de 16-0 con Doncic en su quinteto inicial. Era un adolescente cuando ganaron el campeonato de Europa en 2017, guiados por el MVP, Goran Dragic, una victoria que es, por ahora, el mayor logro en la historia del baloncesto esloveno. Cuando el torneo terminó, Dragic insistió — no predijo — que Doncic sería una “superestrella” de la NBA.
“Podrían ganar esto”, dijo Dragic al inicio de unos Juegos que está siguiendo desde su casa en Eslovenia.
Y Doncic es el motivo.