Asesinan a capo del Cártel del Golfo en el norte de México
CIUDAD VICTORIA, México (AP) — Un capo que pertenecía a una facción del Cártel del Golfo, quien había sido relacionado con los violentos ataques ocurridos en junio en la ciudad fronteriza de Reynosa, fue localizado ejecutado dentro de una camioneta en una carretera del norte de México, anunció el miércoles la Fiscalía General.
El cuerpo de Edgar Valladares Hernández, alias “El Maestrín”, fue hallado el lunes en la madrugada con varios impactos de bala junto a otro cadáver no identificado, que se presume era su guardaespaldas, en el interior de una camioneta abandonada en una carretera que comunica las localidades de Reynosa y Río Bravo, indicó en un comunicado la Fiscalía del estado de Tamaulipas.
La identidad del capo fue confirmada a través de estudios periciales y una licencia de manejo.
Hasta el momento se desconoce quiénes podrían ser los responsables de los asesinatos.
La ejecución de Valladares Hernández ocurrió horas después de que el Cártel del Golfo colocó en nueve ciudades importantes de Tamaulipas varias de las llamadas “narcomantas”, en las cuales señalaba que todos los grupos que lo conformaban decidieron alcanzar la paz y evitar más masacres en la región.
Valladares Hernández era jefe del grupo llamado “Los Escorpiones”, una facción del Cártel del Golfo que opera en Río Bravo y que desde hace un par de años protagonizó una serie de enfrentamientos con otra organización que es afín a ellos, llamada “Los Metros”, la cual mantiene el control de la droga y el tráfico de personas y armas en Reynosa.
“Los Escorpiones”, aliados con “Los Ciclones”, de la ciudad fronteriza de Matamoros, buscaron adentrarse para tomar el control de Reynosa, en el extremo oriental de la frontera entre México y Estados Unidos, pero las incursiones generaron una espiral de violencia que ha hecho que la localidad siga siendo una de las 50 más peligrosas de la nación latinoamericana.
Un comando armado que iba al mando de Valladares Hernández entró la tarde del 19 de junio a Reynosa y ejecutó en sus calles a 15 personas inocentes, entre ellas estudiantes, plomeros, taxistas y comerciantes, según las investigaciones de las autoridades estatales.
La policía salió en su búsqueda y abatió a cuatro presuntos delincuentes. Posteriormente detuvo a 13 involucrados, además de rescatar a mexicanos y estadounidenses que estaban secuestrados en varias casas de seguridad.