El resto del mundo achica la brecha con EEUU en basket
SAITAMA, Japón (AP) — Cuando comenzó la era del Dream Team en 1992, la mayoría de los jugadores de la NBA en los Juegos Olímpicos representaban a Estados Unidos.
David Stern pronosticó en 1995 que “con el tiempo, eso cambiará”.
Y el excomisionado de la NBA tenía razón. El número de jugadores extranjeros en la liga ha aumentado de forma constante desde entonces, y la brecha entre la selección estadounidense y el resto del mundo se ha estrechado. En Tokio habrá más jugadores con experiencia en la NBA que nunca antes, 70. Más de cuatro docenas jugaron allí la temporada pasada.
Y sólo 12 de ellos competirán con “USA” en el pecho.
Este es el motivo por el que en el torneo olímpico que arranca el domingo, las opciones de medalla podrían estar más abiertas que nunca desde que aquel primer equipo formado por estrellas de la NBA saltó a la cancha en Barcelona. Ese grupo — en el que 11 de sus 12 integrantes acabaron en el Salón de la Fama — le enseñó al resto del mundo el camino que les quedaba por recorrer para darles alcance.
“La brecha es cada vez más pequeña en lo que a talento se refiere", dijo el seleccionador estadounidense Gregg Popovich.
Estados Unidos busca su cuarto oro consecutivo y es el principal favorito para llevarse la presea, según FanDuel. Es el único equipo con 12 jugadores NBA, pero como señaló Popovich y predijo Stern, la diferencia en el talento se ha reducido drásticamente.
Nigeria, que les ganó en un partido de exhibición, tiene ocho jugadores en la NBA. Australia, que también venció a Estados Unidos en la preparación, cuenta con siete. Como Francia, su primer rival en Japón y su verdugo en la Copa del Mundo de Básquetbol.
En estos Juegos sólo habrá un titular del Juego de las Estrellas, y no con Estados Unidos.
El esloveno Luka Doncic fue el máximo favorito para ese encuentro este año con 55 votos, más que todo el equipo olímpico estadounidense junto. Es la primera participación de Eslovenia en unos Juegos, pero con Doncic al frente, hablar de medalla no parece una locura.
“Los eslovenos sabemos cómo luchar”, dijo Doncic. “No vamos a caer fácilmente”.