Aeropuerto de Reno-Tahoe enfrenta escasez de combustible
RENO, Nevada, EE.UU. (AP) — El aeropuerto que da servicio a la segunda zona metropolitana más grande de Nevada enfrenta una escasez de combustible que podría obligar la cancelación de vuelos de carga y pasajeros, y al mismo tiempo restringir la afluencia de turistas y artículos esenciales hacia la parte norte del estado.
Las autoridades políticas de Nevada emitieron el sábado un comunicado en el que se comprometen a minimizar los trastornos en el Aeropuerto Internacional Reno-Tahoe y garantizar que no resulte obstruido el combate aéreo contra los incendios forestales en la región occidental.
Además de dar servicio a Reno —un visitado destino de apuestas—, el aeropuerto es la terminal de pasajeros más próxima al lago Tahoe.
“Para ser claros, es inaceptable un fracaso posterior para garantizar el suministro adecuado de combustible”, escribieron el gobernador Steve Sisolak, las senadoras Catherine Cortez Masto y Jacky Rosen, así como el representante federal Mark Amodei.
Las autoridades aeroportuarias en toda la zona occidental de Estados Unidos manifestaron preocupación sobre la escasez de combustible para jet y sus repercusiones en lo que parece perfilarse como una intensa temporada de incendios.
La demanda de combustible para jet disminuyó en forma considerable y las cadenas de abastecimiento se atrofiaron durante la pandemia de coronavirus, según compañías de abastecimiento para la aviación, empresas de transporte de combustible y otras. Estas compañías no se han recuperado del todo en la zona occidental aun cuando la economía se levanta y la gente acude a los aeropuertos para hacer viajes que habían aplazado desde hace mucho tiempo.
Stacey Sunday, una portavoz de la Autoridad del Aeropuerto Reno-Tahoe, dijo que la escasez de combustible para e aeropuerto en Reno se debe a una confluencia de factores, como falta de operadores de camiones cisterna y una alta demanda de las aerolíneas de pasajeros y aviones bomberos.
La pista más larga del aeropuerto también está en construcción, lo que limita la cantidad de combustible extra que las aerolíneas pueden cargar en los vuelos de llegada porque cargas más pesadas requieren distancias más largas para frenar.
“No hay nadie disponible para que maneje los camiones de combustible hasta acá”, afirmó Sunday.