Siria: 7 muertos en bombardeos del gobierno en zona rebelde
BEIRUT (AP) — Siete miembros de una misma familia, incluidos cuatro niños, murieron en un ataque de artillería del gobierno sirio contra un poblado en el último enclave rebelde del país, según rescatistas y un grupo que monitorea la guerra.
El ataque formaba parte de la escalada militar en la región noroeste de Siria, donde el año pasado se declaró un alto el fuego mediado por Rusia y Turquía. Todavía no estaba claro qué había provocado la escalada, en la que ya habían muerto 17 niños este mes antes del ataque del jueves, según cifras confirmadas por la agencia de Naciones Unidas para la infancia, UNICEF.
Los proyectiles cayeron en el poblado de Ibleen, en el sur de la provincia de Idlib, según los rescatistas en zonas controladas por la oposición, conocidos como Cascos Blancos. Entre los cuerpos encontrados bajo los escombros de una casa destruida estaban los de una madre y sus cuatro hijos. Otras siete personas resultaron heridas, señaló el grupo.
También el abuelo y un tío de los niños murieron, según Rami Abdurrahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña. El padre resultó herido.
De acuerdo con los registros del Observatorio, desde el sábado han muerto 21 personas, incluidos 11 niños y seis mujeres, en ataques del gobierno sobre el enclave rebelde.
El ataque se produjo en el último día del Eid Al-Adha, uno de los feriados más importantes del islam.
El gobierno de Siria, que aceptó el acuerdo negociado por Rusia y Turquía el año pasado, ha prometido retomar el control del territorio que ha perdido en los 10 años de conflicto.
La tregua, que cubre una zona donde viven casi 4 millones de personas, la mayoría desplazados, se negoció entre Turquía, que respalda a la oposición siria y tiene tropas desplegadas en la zona, y Rusia, el principal aliado del gobierno sirio. En el momento de firmarse detuvo una demoledora campaña aérea y terrestre de Damasco, con apoyo ruso, para retomar la región.
