Reseña: "Val", un retrato profundo del actor Val Kilmer
En su más reciente película, Val Kilmer tiene un crédito inusual para un verdadero astro de Hollywood: director de fotografía.
Eso se debe a que el documental “Val” se creó a partir de miles de horas de video que Kilmer filmó desde que era un niño: creciendo, en sets de películas, en automóviles, en hospitales. Es el crédito a un cinefotógrafo de toda la vida.
Gracias al incansable impulso de Kilmer por documentar las cosas, “Val” es una película notablemente íntima y también conmovedora. Para un artista considerado a veces frío y difícil, este documental no contrarresta esas percepciones tanto como las explica.
“Me he portado mal. Me he portado valientemente. Me he portado de forma extraña con algunos. No niego nada de esto y no me arrepiento porque he perdido y hallado partes de mí mismo que nunca supe que existían”, dice hacia el final. “Y soy bendecido”.
En realidad, le deja gran parte de la conversación a su hijo Jack. La voz de Kilmer se ha visto afectada por los tratamientos contra el cáncer de garganta y Jack narra la mayor parte de la película utilizando las palabras de su padre. “Ahora que es más difícil hablar, quiero contar mi historia más que nunca”, dice Kilmer.
“Val” no sería la película que es si Kilmer no hubiera sido uno de los primeros en acoger las cámaras de video portátiles, presentándonos películas caseras, cintas de audición y audiciones en vivo. “Lo he guardado todo”, confiesa. La suya es una razón legítima para ser un coleccionista.
Los créditos cinematográficos de Kilmer incluyen Batman en “Batman Forever” ("Batman eternamente") de 1995; el descarado piloto de combate, teniente Tom “Iceman” Kazansky, en el éxito de 1986 “Top Gun”, y el ícono del rock Jim Morrison en la película de Oliver Stone de 1991 “The Doors”.
El documental incluye imágenes de cada uno de esos roles, pero quizás las partes más curiosas son las audiciones de Kilmer para papeles que nunca obtuvo. Para “Full Metal Jacket” ("Cara de guerra"), se filmó a sí mismo usando varias voces para tratar de seducir al director Stanley Kubrick y también hizo un video de audición para interpretar a Henry Hill en “Goodfellas” ("Buenos muchachos"). No consiguió ninguno de esos papeles.
Los directores Ting Poo y Leo Scott han elaborado un perfil mayoritariamente cronológico, comenzando con la infancia de Kilmer y ofreciendo luego una mirada sin adornos a la carrera, el matrimonio y la paternidad del astro, antes de terminar con la cirugía de Kilmer mientras éste lucha por ser escuchado.
Los realizadores tienden a llevar a Kilmer a la escena de un lugar favorito — como por ejemplo la escuela Juilliard en Nueva York o una antigua casa familiar — para luego retroceder en el tiempo usando las viejas películas. Muestran imágenes de la familia de Kilmer haciendo senderismo en los años 80 y luego vuelven a visitar la misma zona con Kilmer de mediana edad. A veces las imágenes son forzadas, como cuando padre e hijo se visten con disfraces baratos de Batman y Robin.
Este no es un proyecto de glamour. Él y su exesposa discuten por la custodia de sus dos hijos, él sale ahuyentando insectos con un matamoscas junto a la piscina en la mediana edad, y luce frágil en una Comic-Con, vomitando en una estación de autógrafos con una toalla sobre la cabeza mientras es retirado rápidamente del lugar en una silla de ruedas.
Kilmer, enigmático para el resto de nosotros, es retratado como un alma peculiar. Se le muestra disparando serpentinas en aerosol a sus seres queridos, llorando mientras se pone joyas de su difunta madre y fingiendo desmayarse para asustar a su hijo. Es mucho más divertido de lo que esperamos y nos obliga a cuestionarnos por qué pensamos que era un hombre difícil.
El documental se basa en la autobiografía de Kilmer de 2020 “I’m Your Huckleberry” — como la línea “la distancia entre el cielo y el infierno es la distancia entre la fe y la duda” — pero tiene más fuerza gracias a las imágenes.
En una de las escenas más crudas, Kilmer asiste a un evento de fans para la autografiar fotografías y recuerdos de “Tombstone” ("Los justicieros"). “No me veo muy bien y básicamente estoy vendiendo mi antiguo yo, mi vieja carrera”, le dice a la cámara.
También vale la pena ver sus videos tras bambalinas durante la obra “Slab Boys” en Broadway, con los coprotagonistas Kevin Bacon y Sean Penn mostrando lentamente el trasero a la cámara. Kilmer califica un papel temprano en “Top Secret!” como "de relleno” y documenta por qué “The Island of Dr. Moreau" ("La isla del Dr. Moreau”) estaba “condenada” al fracaso. Es un actor de método tal que inventó una historia de fondo para el arrogante Iceman en “Top Gun”.
Kilmer es un actor intenso, sin duda. Cuando interpretó a Doc Holliday en “Tombstone”, llenó su cama de hielo para la escena final para imitar la sensación de morir de tuberculosis. Al interpretar a Morrison, usó pantalones de cuero todo el tiempo y escuchó The Doors todo un año, nada de lo cual ayudó a su matrimonio.
La película está enmarcada por la tragedia. El peso de la pérdida luego que su hermano menor, Wesley, murió accidentalmente a los 15 años se cierne sobre el actor y el documental vuelve una y otra vez a las cintas caseras que hicieron juntos de una manera desgarradora. Y la pérdida de voz de Kilmer significa que éste debe lidiar con su legado a los 60 años.
Aun así, se transmite un optimismo implacable, especialmente en su relación con sus hijos adultos, quienes claramente adoran a su padre. “He vivido una vida mágica”, concluye Kilmer. Es difícil contradecirlo.
“Val”, un estreno de Amazon Studios, tiene una clasificación R (que requiere que los menores de 17 años la vean acompañados de un padre o tutor) de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, según sus siglas en inglés) por lenguaje soez. Se estrena este viernes en cines y el 6 de agosto en Prime Video. Duración: 109 minutos. Tres estrellas y media de cuatro.
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En internet: https://www.amazon.com/VAL-Val-Kilmer/dp/B09888KKZK
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Mark Kennedy está en Twitter como http://twitter.com/KennedyTwits.