Surge grupo de "autodefensas" en el sur de México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Otro grupo de habitantes armados se dio a conocer en México el fin de semana, cuando cerca de 100 individuos con fusiles, escopetas y machetes escenificaron un ejercicio público en el estado de Chiapas, en el sur del país.
En el municipio de Pantelhó, el grupo se presentó a través de un altavoz como "El Machete”, y aseguró que lucha contra la incursión de cárteles del narcotráfico en las comunidades mayormente indígenas de la zona montañosa de Chiapas. Algunos de los ejercicios se llevaron a cabo en lengua maya.
Desde mediados de junio se ha registrado una serie de confrontaciones en la región, y grupos locales de derechos humanos señalan que cerca de 2.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en los últimos años debido a la violencia.
El grupo armado, que parece contar con integrantes del pueblo indígena Tzotzil, se hace llamar fuerza de “autodefensa”, tal como lo hicieron otros grupos en el oeste de México en 2013 y 2014.
Pero tales grupos de “autodefensa” en los estados de Michoacán y Guerrero se vieron con frecuencia infiltrados por narcotraficantes. En Michoacán se formaron grupos para expulsar al cártel de los Caballeros Templarios, pero ocho años después el estado sigue siendo un campo de batalla donde los cárteles rivales se disputan la supremacía.
Se desconoce quién organizó o armó a los vigilantes de “El Machete” en Chiapas; los hombres aparecieron con el rostro cubierto y con camisetas negras con el logo del grupo —conformado por un par de machetes cruzados_, y portando distintas armas de fuego.
En un comunicado publicado previamente en las redes sociales, un vocero enmascarado del grupo aseveró que aproximadamente 200 habitantes de Pantelhó han sido asesinados en los últimos años por los “narcotraficantes”. El cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación parecen estarse disputando el control de la región, la cual es utilizada para el tráfico de drogas y de migrantes de la vecina Guatemala.
“Debemos defender la vida de nuestras comunidades”, dijo el portavoz no identificado. El grupo asumió la responsabilidad de un tiroteo en Pantelhó en junio en el que varias personas perdieron la vida.
“Entramos no para atacar al pueblo, sino para expulsar a los sicarios y a los narcotraficantes”, se lee en el comunicado. “Una vez que esté libre de sicarios y narcotraficantes, nosotros como autodefensas del pueblo nos retiramos porque no buscamos el poder ni el dinero para nosotros”.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha enviado soldados y elementos de la Guardia Nacional a la región, pero ha minimizado la importancia de los eventos más recientes, y afirma que no representan ningún riesgo para el estado de derecho ni para la estabilidad.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas dijo que la presencia militar en los alrededores de Pantelhó y en la localidad aledaña de Chenalhó “profundiza el miedo y el terror de las personas que se encuentran en situación de desplazamiento forzado interno a raíz de la violencia generalizada causada por el crimen organizado” en la zona.
El centro estima que una decena de personas han sido asesinadas en la región desde marzo. Aunque el centro no comentó directamente sobre la naturaleza del grupo “El Machete”, mencionó las condiciones que llevarían a la creación de ese tipo de movimiento.
“Durante los últimos años, la presencia de grupos criminales que buscan el control del territorio ha impedido el mantenimiento de paz dentro de las comunidades”, señaló el grupo. “Se ha convertido en una espiral de violencia expresada en desplazamientos forzados, familias asesinadas, enfrentamientos entre grupos armados (de dudosa procedencia), narcobloqueos”, añadió.
“Aunado a ello se encuentra la violencia estructural que se vive en el estado de Chiapas, que ha llevado a los pueblos a generar procesos organizativos que tienen el objetivo de hacer frente al contexto de injusticia histórica”, escribió el centro.
Los políticos locales también parecen desempeñar un papel; el grupo de vigilantes acusó al alcalde electo de Pantelhó de estar aliado con los narcotraficantes.