Yanquis y Rockies lidian con brotes de COVID
NUEVA YORK (AP) — Por primera vez en meses, el COVID-19 está provocando caos en las Grandes Ligas.
Los Yanquis y los Rockies lidian con brotes de coronavirus que han marginado de actividad a 10 peloteros y dos coaches, incluido el toletero de Nueva York Aaron Judge y el manager de Colorado Bud Black, en momentos en que el béisbol pone en marcha la segunda mitad de su temporada tras la pausa por el Juego de Estrellas.
Boston y Nueva York jugaban el viernes, como estaba previsto, un día después de posponer el primer encuentro de la serie, al reportarse que seis peloteros de los Yanquis se habían contagiado.
Judge, el antesalista Gio Urshela y el cátcher Kyle Higashioka ingresaron en la lista de COVID-19 el viernes. Se unieron a los lanzadores Jonathan Loaisiga, Néstor Cortés Jr. y Wandy Peralta.
El nicaragüense Loaisiga ingresó en la lista de los lesionados durante una gira de Nueva York en Houston. El cubano Cortés y el dominicano Peralta se añadieron el jueves.
Black, el coach de la inicial Ron Gideon y cuatro jugadores no estuvieron disponibles para el encuentro que Colorado disputaba el viernes por la noche frente a los Dodgers de Los Ángeles.
Los lanzadores derechos Antonio Senzatela, Yency Almonte y Jhoulys Chacín, así como el jardinero Yonathan Daza, se sumaron a la lista de COVID-19.
Estos brotes llegan en momentos en que los equipos tratan de reanudar la campaña tras el receso por el Juego de Estrellas que se realizó el martes en Denver. Constituyen un paso atrás para una liga que no había pospuesto un solo encuentro por preocupaciones relacionadas con el coronavirus en casi tres meses.
Al menos uno de tres peloteros contagiados —Judge Urshela o Higashioka— no estaba vacunado, indicaron los Yanquis. El manager Aaron Boone pronosticó que cada uno de los jugadores que dieron positivo se ausente al menos 10 días desde el momento en que se obtuvo el resultado de su prueba.
Algunos de los peloteros experimentan síntomas leves, pero Boone comentó que ninguno ha enfermado gravemente.
Gerrit Cole, el as de los Yanquis, comparó las noticias con la sensación de ser atropellado por “un camión invisible”.
Los Yanquis se sometieron a otra ronda de pruebas rápidas el viernes, sin que ésta revelara más casos positivos.
Nueva York, cuarto en la División Este de la Liga Americana con una decepcionante foja de 46-43, figuró entre los primeros equipos en llegar al umbral de 85% de vacunados, lo que permitió relajar los protocolos de coronavirus, retirando por ejemplo la obligación de usar mascarilla en cuevas y bullpens.
Nueva York convocó a cuatro jugadores de su filial de Triple A en Scranton/Wilkes-Barre el viernes: el primera base Chris Gittens, el infielder Hoy Park, el jardinero Greg Allen y el receptor Rob Brantly. El jardinero Trey Amburgey fue ascendido el jueves, cuando el zurdo Zack Britton también fue recuperado de la lista de inactivos por 10 días por lesión.
Grandes Ligas realiza el rastreo de contactos bajo sus propios protocolos.
Nueva York anunció que el partido aplazado del jueves se realizará como parte de una doble cartelera de admisión dividida en el Yankee Stadium el 17 de agosto.