Las fiestas callejeras regresan a Bolivia pese al COVID
LA PAZ, Bolivia (AP) — Tras un año y medio de parálisis y por presión de los vendedores informales, regresan las fiestas callejeras que congregan a multitudes en Bolivia en medio de un leve descenso en los contagios de COVID-19 y una vacunación que avanza lentamente.
La alcaldesa de El Alto, ciudad vecina de La Paz, autorizó la fiesta folclórica en honor a la Virgen del Carmen el próximo viernes con 10 fraternidades de danzarines. Eva Copa dijo que “es necesario la reactivación de la economía para generar ingresos” para músicos, vendedores y confeccionistas de trajes folclóricos. Los grupos que bailarán por las calles de esa populosa urbe deberán portar “certificado de vacunación y pruebas anti-COVID”, acotó.
Con cerca de un millar al año las festividades en honor a santos y patrones del santoral católico mueven millones de dólares en el dinámico comercio informal que representa más del 75% de la economía del país, según diversos estudios. El sector ha sido duramente golpeado por la prohibición de las llamadas “entradas folclóricas” desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020.
Las autoridades no han cuestionado la decisión de la alcaldesa Copa, pero reclamaron el cumplimiento de las medidas de bioseguridad debido a que esas fiestas van acompañadas del consumo de alcohol.
Folcloristas y vendedores aplaudieron el anuncio. “Por muchos meses no hemos vendido nada, será una oportunidad para vender”, dijo María Quispe, una vendedora callejera de sodas, a una emisora local. Los informales mueven la economía de El Alto, una ciudad de un millón de habitantes y con la mayor tasa de subempleo y desempleo del país.
Las fiestas callejeras podrían marcar el regreso a la normalidad en el país. La ministra de Culturas, Sabina Orellana, anunció la víspera la vacunación masiva de los músicos callejeros para reactivar al sector. “Sabemos que toda actividad cultural tiene un efecto en cadena, ya que los beneficios llegan incluso a la vendedora de caramelos”, dijo.
Un millón de vacunas Janssen de Johnson & Johnson llegaron el fin de semana donadas por Estados Unidos a las que se sumaron nuevos lotes de Sputnik V para inmunizar a los mayores de 18 años. Hasta el martes el 11% de la población había recibido las dos dosis mientras que el 33% recibió sólo una de un universo de 7,1 millones de personas.
Dos semanas atrás los contagios estaban por encima de los 2.500 diarios, pero el martes se registraron 1.195. Las autoridades sanitarias reconocieron que hay un descenso pero alertaron sobre una posible cuarta ola para fines de agosto, por lo que se acelerará la vacunación.
En Bolivia se han normalizado casi todas las actividades económicas excepto los partidos de fútbol, que se juegan sin público.
Hasta ahora el país ha registrado más de 455.400 casos de coronavirus y 17.250 fallecidos, según el Centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.