Manifestantes en Miami bloquean autopista en apoyo a cubanos
MIAMI (AP) — Un numeroso grupo de manifestantes bloqueó el martes el paso en un tramo de una importante vía rápida del sur de Florida, en señal de solidaridad con los miles de cubanos que protagonizaron protestas el fin de semana en la nación insular.
Los manifestantes se congregaron en una transitada intersección de Miami para mostrar su apoyo a los cubanos que salieron el domingo a las calles de varias poblaciones de la isla caribeña para expresar su malestar por las malas condiciones económicas, entre otras cosas.
A unos cuantos kilómetros de distancia, cientos de personas se reunieron durante horas el martes por la tarde en un parque para mostrar su apoyo. La multitud pacífica ondeaba banderas y vitoreaba los esfuerzos de los manifestantes de la isla.
Flavia Pérez, de 16 años, fue traída a Estados Unidos a la edad de 1 año. Se unió al mitin en el parque Tamiami. “Estoy aquí para apoyar a los jóvenes cubanos en la isla para que tengan las mismas oportunidades que yo tengo en Estados Unidos”, señaló.
El sur de Florida alberga a la población más grande de cubano-estadounidenses de la nación norteamericana.
Las imágenes de video tomadas desde un helicóptero para la televisora WTVJ mostraban a un grupo de manifestantes de Miami marchando hacia la vía rápida Palmetto Expressway, donde varios bloquearon el tránsito durante la tarde.
Mientras tanto, el gobernador del estado, Ron DeSantis, realizó una mesa redonda con funcionarios electos, entre ellos miembros del Congreso federal, en el Museo Americano de la Diáspora Cubana. La mesa redonda estuvo cerrada a los reporteros, pero el gobernador y otras personas informaron durante una conferencia de prensa posterior que las protestas callejeras de Cuba se trataban sobre algo más que una señal de descontento por la escasez de vacunas contra el COVID-19, alimentos y otros productos básicos.
“Se están rebelando contra una dictadura comunista corrupta que ha gobernado esa isla con mano dura durante más de 60 años, que es responsable de muerte y destrucción, no sólo en la isla de Cuba, sino realmente en todo el hemisferio occidental”, afirmó DeSantis, y añadió que los manifestantes desean una "sociedad libre”.
El año pasado, las protestas en Estados Unidos bajo la bandera del movimiento Black Lives Matter buscaron atraer la atención a la injusticia racial en el país luego de la muerte de personas de raza negra a manos de la policía. Hace unos meses, DeSantis promulgó una ley que aumenta las penas contra los manifestantes que se vuelvan violentos, e introduce sanciones penales contra aquellos que organicen protestas que se tornen violentas. DeSantis descartó que haya similitudes entre el movimiento Black Lives Matter y los manifestantes del martes.
“Estas son personas que se están rebelando contra una dictadura comunista”, señaló el gobernador. Dijo que las protestas de Miami fueron “fundamentalmente diferentes a lo que vimos el verano pasado”.
DeSantis, de quien se ha dicho que sopesa postularse a la presidencia en 2024, rechazó responder de manera directa sobre cómo debería abordar el gobierno del presidente demócrata Joe Biden los acontecimientos en Cuba, pero informó que las autoridades federales no deben conformarse con que el gobierno cubano haga pequeños ajustes para sofocar las protestas.
La representante republicana María Elvira Salazar, cuyos padres fueron exiliados cubanos, dijo que la comunidad necesita persuadir al gobierno de Biden para que adopte una postura dura contra el gobierno cubano.
“No podemos negociar con el régimen en este momento”, aseguró Salazar.
Entretanto, la Guardia Costera de Estados Unidos en Miami informó que ha estado atenta a cruces “inseguros e ilegales” entre Florida y Cuba en respuesta a las protestas callejeras en la isla.
El contralmirante Eric C. Jones emitió una advertencia el lunes por la noche luego de que grupos de inmigrantes cubanos dijeron que planeaban viajar en barcos llenos de suministros a Cuba para mostrar su apoyo a los manifestantes de la isla.
En Miami, personalidades cubanas de las redes sociales publicaron el lunes que realizarían el viaje en barco con duración de 10 horas hacia Cuba para mostrar su apoyo, de acuerdo con reportes del diario Miami Herald. Las personalidades informaron que llevarían ayuda y armas, y pidieron a la gente de Miami que ofreciera sus botes.
Un grupo se reunió el lunes por la noche en una marina, y algunas personas llevaron agua embotellada, linternas y pasta enlatada, según el periódico.
“Agua, comida, medicamentos, lo que sea que podamos llevar a Cuba. Lo que sea que podamos llevar para ayudar es bueno”, comentó el organizador Dennis Suayero a la televisora WSVN.
El grupo no llegó muy lejos en una noche lluviosa de lunes.
Un mensaje publicado en la cuenta de Instagram del organizador Santiago Rivera el martes temprano señalaba que la Guardia Costera impidió que su grupo realizara el viaje.
Miles de cubano-estadounidenses también se reunieron durante el fin de semana en la zona de la Pequeña Habana en Miami, mostrando su apoyo a los cubanos que protestaron en la isla contra los altos precios y la escasez de alimentos. Esas protestas no autorizadas son sumamente raras, y la policía cubana acudió en masa el lunes para controlarlas.
Las últimas manifestaciones de ese tipo ocurrieron en La Habana en 1994. El presidente Miguel Díaz-Canel acusó a los cubano-estadounidenses de utilizar las redes sociales para incentivarlas.
El alcalde de Miami, Francis Suarez —quien es cubano-estadounidense_, tuiteó que nunca ha sentido “una emoción tan pura por parte de la gente de Miami desesperada por la intervención del gobierno y de ellos mismos en nombre de Cuba”.
Miami no fue la única ciudad de Florida en la que se congregaron manifestantes. Por segundo día, los cubano-estadounidenses de Tampa se reunieron el martes en una intersección, bloqueando el tránsito y ondeando banderas cubanas. Al igual que el grupo del sur de Florida, los manifestantes de Tampa intentaron acceder a la interestatal 275, pero la policía se los impidió. Imágenes transmitidas en la televisión mostraron a decenas de manifestantes en una ciudad en la que la herencia cubana se remonta a varias generaciones.