AMLO se enfrenta a privados y crea empresa estatal de gas
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador abrió un nuevo frente con el sector privado al anunciar que creará una empresa estatal de distribución de gas licuado para competir con las compañías locales, que controlan el mercado, y forzar una reducción en el precio del hidrocarburo.
La decisión de López Obrador de conformar la empresa estatal de distribución de gas licuado de petróleo Gas Bienestar y fijar un “precio máximo” para el producto desató críticas de analistas y opositores que advirtieron que podría generar consecuencias como las que se han dado en Venezuela donde políticas similares terminaron provocando escasez, acelerando la inflación y ahuyentando a la inversión privada.
“Vamos a competir. ¿Qué quieren, la libertad del zorro en el gallinero? Eso ya no hay… no vamos a dejar en estado de indefensión a la gente”, afirmó el jueves el mandatario mexicano al defender la nueva empresa de distribución de gas licuado que será manejada por la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y que contará con el apoyo de la Guardia Nacional, que se encargará de la vigilancia en la distribución del producto.
Durante su conferencia matutina López Obrador admitió que el alza del precio del gas licuado, además de afectar la economía popular, “me está dejando a mí como demagogo, como mentiroso (porque) hice el compromiso de que no iban a aumentar el precio de las gasolinas, la luz y el diésel”.
El mandatario descartó que con Gas Bienestar el gobierno busque quitarle el mercado a las cinco empresas privadas que lo controlan y sostuvo que lo que busca es hacerle frente al alza de precio del cilindro de gas doméstico, que se estima que ha aumentado más de 45% desde inicios de 2020.
De acuerdo con los cálculos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía de México la inflación general anual alcanzó en junio una variación de 5,88%, afectada por la aceleración en los precios de algunos frutos y de los energéticos como el gas licuado, que se estima que se consume en siete de cada diez hogares mexicanos.
López Obrador explicó que para lograr que los cilindros de gas licuado que venderá Gas Bienestar sean más económicos que los que ofrecen los privados se apostará a un mecanismo de “bajar la utilidad” y disponer los ingresos sólo para los gastos de operación. “Que ellos (los privados) se apliquen. Vamos a competir”, agregó.
Las políticas energéticas del gobierno de López Obrador, que se basan en favorecer al sector público, han generado inquietud en Estados Unidos, el principal socio comercial de México, reconoció la víspera la representante comercial estadounidense Katherine Tai tras una reunión que sostuvo con la secretaria mexicana de Economía, Tatiana Clouthier, y la ministra de Comercio Internacional de Canadá, Mary Ng.
“Estamos planteando nuestras preocupaciones”, dijo Tai al término de un encuentro que se realizó en la capital mexicana para conmemorar el primer año del tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El mandatario mexicano ha promovido en los últimos meses una serie de leyes para darle mayor preeminencia a Pemex y la estatal Comisión Federal de Electricidad y revertir una reforma de 2013 que abrió el mercado energético a la empresa privada. Las legislaciones impulsadas por López Obrador se han visto bloqueadas por medidas judiciales.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado (Amexgas), que agrupa a las empresas privadas locales y extranjeras del sector, hasta el momento no ha ofrecido comentarios sobre el anuncio del mandatario.
En abril Amexgas denunció la existencia de agrupaciones clandestinas en la capital y el vecino estado de México que supuestamente distribuían “gas robado” y extorsionaban a la población.
La Comisión Federal de Competencia Económica de México lleva adelante una investigación para determinar si existen o no condiciones de competencia efectiva en el sector del gas licuado.
Algunos analistas cuestionaron el anuncio de López Obrador y expresaron dudas de que pueda concretar la conformación de la empresa debido a que Pemex no tiene mayor experiencia e infraestructura para la distribución de gas este combustible. México importa cerca del 70% del gas licuado que se consume en el país.
“No se ve que sea una medida positiva. Atenta contra la libre competencia porque esto va a desincentivar la inversión fija en el sector y genera distorsiones en el precio”, dijo la directora de análisis económico-financiero de Banco Base, Gabriela Siller, al medio local Expansión.
El expresidente mexicano Vicente Fox consideró un “seguro fracaso” la creación de la empresa y publicó con ironía en su cuenta de Twitter "por qué no pone también una acerera y luego una automotriz y luego cines”.
Asimismo, el senador del opositor Partido de Acción Nacional, Erandi Bermúdez Méndez, afirmó que los altos precios de gas licuado son consecuencia de la “mala gestión” de Pemex y la falta de subsidios del gobierno federal y acusó a López Obrador de utilizar la creación de la nueva empresa como un “distractor” para que la población se olvide del desabastecimiento de medicamentos, la inseguridad, y la “mala gestión de la pandemia”.